Es el quinto ministro de Gobernación del gobierno de Colom y sus 2008-2009 han sido un fracaso con muy pocos éxitos. Pero miremos qué hay más allá, cuál es el escenario y qué se puede esperar para 2010-2011.
La destitución de Raúl Velásquez, acusado de corrupción, me parece un espaldarazo del mandatario Colom a la Comisionada presidencial para la reforma policial, Helen Mack, quien consideraba que cualquier esfuerzo en la PNC sería inútil con un ministro corrupto, y ha dado 4 meses de prueba de buena voluntad para aceptar el desafío de rescatar a una institución como la PNC.
Carlos Menocal es un periodista investigativo con quien laboré y de quien aprendí en Prensa Libre. Entre sus trabajos está aquel en el que se infiltró en la cárcel de Pavón para denunciar todos los desmanes que ocurrían dentro. Para esto y para aceptar el cargo se requieren agallas. Agallas no son lo mismo que capacidades para dirigir esa mezcla de caldera y cloaca que se llama Gobernación; y creo que lo mejor será apoyarse en Helen Mack y en la CICIG y enfocarse en limpiar la corrupción del ministerio, apoyar a los agentes comprometidos, combatir a las bandas criminales y en institucionalizar los esfuerzos exitosos de las comisarías modelo de la PNC en la periferia capitalina –que han bajado la violencia (aunque la han trasladado a otras zonas). Alrededor de Mack y CICIG debe girar la estrategia del Gobierno de Colom en los próximos 18 meses que le quedan a la Comisión Internacional y 22 meses que le quedan a la administración Colom-Torres. Esto para convertir el tema de la seguridad en uno de Estado y no de gobierno.
Lo que sí creo que deberíamos empezar a cambiar en el debate nacional es que la cantidad de asesinatos que hay es sólo culpa de la PNC y el Ministerio de Gobernación. La evidencia latinoamericana muestra que es una “burbuja” de asesinatos provocada por el narcotráfico y una cultura de ilegalidad, que no se combate llenando las calles de policías y soldados sino con el rescate de los barrios violentos por medio de ciudadanía, educación, cultura, oportunidades y prohibición de armas de fuego. Sí, idealista y con evidencias en Bogotá, Medellín, Guayaquil, Río y Sao Paulo. Y los mayores responsables de haber logrado esa disminución sostenible de asesinatos han sido… Los alcaldes.
El alcalde Arzú tiene todo el capital político que quiere para liderar el tema, pero prefiere no gastarlo. Usa ese capital para introducir un Transmetro, para sacar vendedores de la sexta, pero el tema espinoso, el de la seguridad, ese sí que prefiere obviarlo o decir que sólo con el Ejército lo lograría. ¿Por qué en vez de enfocar toda la inversión pública –o casi toda, matizo- en proyectos de infraestructura, no la enfoca en proyectos sociales en barrios marginales, en parques, bibliotecas y formación de capital social?
La seguridad tiene que ser integral. Eso sí, el nuevo ministro es el responsable de desarticular las bandas criminales que provocan que desangran y hacen negocio con el país. Éste año se pondrá en marcha la CARSI (Central American Regional Security Iniciative), que será el nombre del Plan Mérida para Centroamérica y el plan regional de la ONU-UNDOC contra el crimen organizado. Estamos en dos años claves para el Estado. Suerte al nuevo Ministro, que tendrá herramientas como CICIG, CARSI y UNDOC, tendrá a casi a todos los mundos en su contra y una ciudadanía que quiere que la dejen de matar en cada esquina.
Vea www.martinguatemala.blogspot.com
martinpellecer@gmail.com
martes, 2 de marzo de 2010
martes, 23 de febrero de 2010
122. Miopía política sobre datos de MiFaPro
El Presidente perderá a un buen ministro de Educación.
Miopía
Hay lógicas políticas estratégicas y lógicas caprichosas y miopes. Una de las segundas es pensar en sacrificar a un buen ministro de Educación, Bienvenido Argueta, por la necedad e ilegalidad de negarse a publicar los números de cédula de los beneficiarios del programa de transferencias condicionadas, aunque la Corte de Constitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia lo ordenaron ya.
En el debate guatemalteco sobre ingresos y egresos del Estado tiene tres esquinas: Reforma fiscal; combate al contrabando y a la evasión; y transparencia en el gasto. El gobierno de Colom –a trompezones, Rosenberazo y falta de operadores políticos- no ha conseguido la reforma fiscal que necesita el país después de dos años. Contra la evasión fiscal, enero y febrero han sido escenario de golpes a grandes evasores y el gobierno tiene una ventana de oportunidad política desde el 12 de enero para avanzar en ambos pulsos.
Pero hay otro pulso que perdió y se empeña en no reconocerlo: El de la obligación de transparentar el programa de transferencias condicionadas, Mi Familia Progresa. Esto es dar los números de cédula de los beneficiarios para fiscalizar que existan. Cumpliendo con su obligación como diputada de fiscalizar (para eso la elegimos) y respondiendo a un sentimiento ciudadano de transparencia, la diputada Nineth Montenegro ha logrado tras una ardua lucha legal que las cortes respalden su demanda y ordenen al ministro Argueta dar los datos, cosa que le impide la pareja Colom Torres.
MiFaPro está lejos de ser el que más corrupción hay en el Estado. Los contratos de infraestructura, la compra de medicinas o los temas financieros son agujeros negros enormes. Es un programa apoyado por el 75% de la población, una herramienta que ha sido exitosa en América Latina para romper el círculo de la pobreza dando dinero a las madres a cambio de que lleven a sus hijos a la escuela y al centro de salud, para competir con el estímulo del trabajo infantil.
La Primera Dama, asegura que protege a los pobres de la humillación que representa recibir dinero del Estado. Esto a pesar de que bajo la lógica más simple debe ser público el nombre de cualquier ciudadano o empresa que recibe algún beneficio del Estado. ¿Por qué empeñarse en esconder estos datos? Seguramente la mayoría de los beneficiarios son extremadamente pobres. Aunque un porcentaje se ha colado por fallas técnicas o negligencia. ¿Por qué no dejan fiscalizarlo? ¿Tan alto es el porcentaje de colados?
¿Además, vale tanto la pena ese pulso de ocultar datos como para sacrificar al ministro Argueta? Si no los da, caerá en desacato de una orden de la CC y la CSJ y será removido de su puesto.
Como el presidente Colom y Sandra de Colom no nos hacen caso a los que argumentamos, quizás el grupo de asesores presidenciales que dirige el ex presidente panameño Martín Torrijos pueda aclararles un poco el panorama y decirles que en vez de pelear por no transparentar MiFaPro so pena de sacrificar al ministro Argueta, pueden bien transparentar todos los subsidios que da el Estado a cualquier ciudadano o empresa. Le harían más bien al país.
PS1. El martes pasado escribí una columna sobre la idea de poner un impuesto temporal a la exportación de azúcar por las ganancias extraordinarias que tienen en los mercados internacionales. Ese día, puse un post en mi blog www.MartinRodriguezPellecer.com sobre la necesidad de transparencia fiscal y bancaria en nuestro sector privado por las sanciones de Francia. Ese día, mi blog fue hackeado y sacado de la red. Por eso, temporalmente volveré a usar mi antiguo blog: www.MartinGuatemala.blogspot.com
martinpellecer@gmail.com
Miopía
Hay lógicas políticas estratégicas y lógicas caprichosas y miopes. Una de las segundas es pensar en sacrificar a un buen ministro de Educación, Bienvenido Argueta, por la necedad e ilegalidad de negarse a publicar los números de cédula de los beneficiarios del programa de transferencias condicionadas, aunque la Corte de Constitucionalidad y la Corte Suprema de Justicia lo ordenaron ya.
En el debate guatemalteco sobre ingresos y egresos del Estado tiene tres esquinas: Reforma fiscal; combate al contrabando y a la evasión; y transparencia en el gasto. El gobierno de Colom –a trompezones, Rosenberazo y falta de operadores políticos- no ha conseguido la reforma fiscal que necesita el país después de dos años. Contra la evasión fiscal, enero y febrero han sido escenario de golpes a grandes evasores y el gobierno tiene una ventana de oportunidad política desde el 12 de enero para avanzar en ambos pulsos.
Pero hay otro pulso que perdió y se empeña en no reconocerlo: El de la obligación de transparentar el programa de transferencias condicionadas, Mi Familia Progresa. Esto es dar los números de cédula de los beneficiarios para fiscalizar que existan. Cumpliendo con su obligación como diputada de fiscalizar (para eso la elegimos) y respondiendo a un sentimiento ciudadano de transparencia, la diputada Nineth Montenegro ha logrado tras una ardua lucha legal que las cortes respalden su demanda y ordenen al ministro Argueta dar los datos, cosa que le impide la pareja Colom Torres.
MiFaPro está lejos de ser el que más corrupción hay en el Estado. Los contratos de infraestructura, la compra de medicinas o los temas financieros son agujeros negros enormes. Es un programa apoyado por el 75% de la población, una herramienta que ha sido exitosa en América Latina para romper el círculo de la pobreza dando dinero a las madres a cambio de que lleven a sus hijos a la escuela y al centro de salud, para competir con el estímulo del trabajo infantil.
La Primera Dama, asegura que protege a los pobres de la humillación que representa recibir dinero del Estado. Esto a pesar de que bajo la lógica más simple debe ser público el nombre de cualquier ciudadano o empresa que recibe algún beneficio del Estado. ¿Por qué empeñarse en esconder estos datos? Seguramente la mayoría de los beneficiarios son extremadamente pobres. Aunque un porcentaje se ha colado por fallas técnicas o negligencia. ¿Por qué no dejan fiscalizarlo? ¿Tan alto es el porcentaje de colados?
¿Además, vale tanto la pena ese pulso de ocultar datos como para sacrificar al ministro Argueta? Si no los da, caerá en desacato de una orden de la CC y la CSJ y será removido de su puesto.
Como el presidente Colom y Sandra de Colom no nos hacen caso a los que argumentamos, quizás el grupo de asesores presidenciales que dirige el ex presidente panameño Martín Torrijos pueda aclararles un poco el panorama y decirles que en vez de pelear por no transparentar MiFaPro so pena de sacrificar al ministro Argueta, pueden bien transparentar todos los subsidios que da el Estado a cualquier ciudadano o empresa. Le harían más bien al país.
PS1. El martes pasado escribí una columna sobre la idea de poner un impuesto temporal a la exportación de azúcar por las ganancias extraordinarias que tienen en los mercados internacionales. Ese día, puse un post en mi blog www.MartinRodriguezPellecer.com sobre la necesidad de transparencia fiscal y bancaria en nuestro sector privado por las sanciones de Francia. Ese día, mi blog fue hackeado y sacado de la red. Por eso, temporalmente volveré a usar mi antiguo blog: www.MartinGuatemala.blogspot.com
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domingo, 21 de febrero de 2010
121. Azúcar -la idea de un impuesto extraordinario-
En todas las democracias y naciones desarrolladas hay una regla no escrita: los más fuertes aportan más para ayudar a que los más débiles tengan oportunidades para vivir dignamente, explotar su potencial y alcanzar la felicidad. Es por esto que los que más ganan, pagan más impuestos. Y los que menos tienen, los que más necesitan y utilizan los bienes públicos como educación, salud y recreación públicas y gratuitas.
En Guatemala hay muchos débiles y un grupo de los más fuertes es el de los azucareros. Sus 13 ingenios y 300 mil trabajadores directos o indirectos han producido más o menos 40 millones de quintales anuales de azúcar desde 1998 —según la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua)—; somos el quinto lugar mundial de productores de azúcar. Varios de estos ingenios se han modernizado y tienen bien pagados a sus trabajadores. Otros son unos explotadores, según algunos empresarios del sector.
El azúcar, a nivel mundial, está en un boom a nivel de precios por especulación, a niveles que no se miraban desde hace 35 años. Solo desde enero de 2000 a diciembre de 2009 se han triplicado o quintuplicado. Triplicado para Asazgua y el Banguat —de 6.4 a 16.57 dólares por quintal—; y quintuplicado para la agencia especializada Bloomberg —de 5.6 a 24.9 dólares por quintal—, en la azúcar más barata en los mercados. ¿Por qué habrá esta diferencia entre lo que declara Asazgua al Banguat y lo que dice Bloomberg?
De cualquier manera, ¿se imaginan la cantidad de plata extra que están ganando los azucareros por la especulación en los mercados globales? Muchos países han gravado a sus exportaciones para financiar a sus Estados y la construcción de bienes públicos como educación, salud o vivienda. Lo hizo Inglaterra desde el siglo XI, Indonesia con el plywood recientemente o Argentina, con la soya. Y, aunque usted no lo crea, lo hizo Guatemala en los setentas, cuando hubo otro boom de precios internacionales.
Los 13 ingenios no perderán competitividad, no causará desempleo; nada de esos petates de muerto con los que asustan los neoliberales. La idea de poner un impuesto extraordinario a las ganancias a las exportaciones tradicionales empezó en los setentas y uno de los impulsores, entonces secretario de Planificación del Gobierno, sufrió un atentado y tuvo que abandonar el país. Se trataba de Gert Rosenthal, después negociador de los acuerdos de paz, canciller, jefe de la CEPAL y nos representa ante la ONU en Nueva York. De eso ha 35 años.
Después de muchas batallas políticas, en 1974 al final los empresarios accedieron a pagar impuestos, aunque con tarifas más benignas, pero fueron eliminados desde Romeo Lucas. El impuesto puede consistir en que cuando los precios internacionales subieran de un precio en el que ya tienen ganancias, por ejemplo, US$10 el quintal, se les cobra un impuesto. Cuando bajen los precios internacionales de ahí, pues se les deja de cobrar.
Racionalmente, como ciudadano, me parece lo más natural y lógico que uno de los grupos más fuertes, que está pasando por una época de bonanza en época de crisis para el resto, aporte más para el Estado. Y no es algo comunista o chiflado. Es un argumento de ética, de practicar sus valores religiosos, de cumplir como ciudadanos ante el Estado y ante sus connacionales. De hacer este país un poco más viable y que no haya tanto guatemalteco que ante la desesperación por la pobreza y la falta de oportunidades tiene que escoger entre migrar, pasar a la informalidad o a ser peón del crimen organizado. ¿Aló mesas fiscales? Vea www.MartinRodriguezPellecer.com
martinpellecer@gmail.com
En Guatemala hay muchos débiles y un grupo de los más fuertes es el de los azucareros. Sus 13 ingenios y 300 mil trabajadores directos o indirectos han producido más o menos 40 millones de quintales anuales de azúcar desde 1998 —según la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua)—; somos el quinto lugar mundial de productores de azúcar. Varios de estos ingenios se han modernizado y tienen bien pagados a sus trabajadores. Otros son unos explotadores, según algunos empresarios del sector.
El azúcar, a nivel mundial, está en un boom a nivel de precios por especulación, a niveles que no se miraban desde hace 35 años. Solo desde enero de 2000 a diciembre de 2009 se han triplicado o quintuplicado. Triplicado para Asazgua y el Banguat —de 6.4 a 16.57 dólares por quintal—; y quintuplicado para la agencia especializada Bloomberg —de 5.6 a 24.9 dólares por quintal—, en la azúcar más barata en los mercados. ¿Por qué habrá esta diferencia entre lo que declara Asazgua al Banguat y lo que dice Bloomberg?
De cualquier manera, ¿se imaginan la cantidad de plata extra que están ganando los azucareros por la especulación en los mercados globales? Muchos países han gravado a sus exportaciones para financiar a sus Estados y la construcción de bienes públicos como educación, salud o vivienda. Lo hizo Inglaterra desde el siglo XI, Indonesia con el plywood recientemente o Argentina, con la soya. Y, aunque usted no lo crea, lo hizo Guatemala en los setentas, cuando hubo otro boom de precios internacionales.
Los 13 ingenios no perderán competitividad, no causará desempleo; nada de esos petates de muerto con los que asustan los neoliberales. La idea de poner un impuesto extraordinario a las ganancias a las exportaciones tradicionales empezó en los setentas y uno de los impulsores, entonces secretario de Planificación del Gobierno, sufrió un atentado y tuvo que abandonar el país. Se trataba de Gert Rosenthal, después negociador de los acuerdos de paz, canciller, jefe de la CEPAL y nos representa ante la ONU en Nueva York. De eso ha 35 años.
Después de muchas batallas políticas, en 1974 al final los empresarios accedieron a pagar impuestos, aunque con tarifas más benignas, pero fueron eliminados desde Romeo Lucas. El impuesto puede consistir en que cuando los precios internacionales subieran de un precio en el que ya tienen ganancias, por ejemplo, US$10 el quintal, se les cobra un impuesto. Cuando bajen los precios internacionales de ahí, pues se les deja de cobrar.
Racionalmente, como ciudadano, me parece lo más natural y lógico que uno de los grupos más fuertes, que está pasando por una época de bonanza en época de crisis para el resto, aporte más para el Estado. Y no es algo comunista o chiflado. Es un argumento de ética, de practicar sus valores religiosos, de cumplir como ciudadanos ante el Estado y ante sus connacionales. De hacer este país un poco más viable y que no haya tanto guatemalteco que ante la desesperación por la pobreza y la falta de oportunidades tiene que escoger entre migrar, pasar a la informalidad o a ser peón del crimen organizado. ¿Aló mesas fiscales? Vea www.MartinRodriguezPellecer.com
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martes, 22 de septiembre de 2009
100. Atasco político (PS. contra homofobia)
Tras un mes de haber vuelto al país de ma- nera definitiva, los sentimientos son encontrados.
Por una parte, se sienten de una manera fortísima las consecuencias políticas del caso Rosenberg y la tensión por la inseguridad ciudadana —por más que el gobierno de Álvaro Colom se empeñe en obviar ambos—. Por otra parte, la ciudadanía y los jóvenes tienen a la ciudad y al país mucho más vivos, y eso se agradece.
El asesinato de Rodrigo Rosenberg logró espabilar a jóvenes clasemedieros, poner reflectores sobre la elección de las cortes para empezar a limpiar al Organismo Judicial y dinamitó el diálogo político nacional entre el gobierno de la UNE y las derechas (políticas, empresariales y mediáticas); así como dinamitó gran parte de su prestigio en el extranjero. Las encuestas que muestran una aprobación gubernamental del 50 por ciento en el interior ciegan al Gobierno ante ese parteaguas en su administración y nos llevan a una polarización para el 2011.
Esa explosión y sus consecuencias son más preocupantes porque postergan el diálogo político para las reformas estructurales que necesitamos como país, para salir de la jungla antipolítica y anticiudadana en la que estamos.
El gobierno “transformador” de la UNE no logró la reforma fiscal; no tiene la más mínima intención ni idea para hacer una reforma electoral que salve a los partidos de los caciques, los financistas privados y los narcos; no tienen idea de cómo llevar a cabo una reforma al servicio civil o la creación de un ministerio de desarrollo rural; no mantuvieron las políticas de transparencia; no han reformado el sistema económico ni financiero, caminan espoleados por la Cicig para la reforma del sistema judicial y sus logros mayores, como la gratuidad en Educación y Salud, no han sido respaldados con más recursos o más eficiencia o ingenio. Y a su política más importante, la de transferencias condicionadas, la han colocado en el centro de los debates populistas en vez de transparentarlas y convertirlas en un asunto de Estado.
Ahora tienen una oportunidad de oro para “reformar” las cortes y colocar unas decentes con su medio centenar de votos parlamentarios.
A mitad de período, le hace falta una oxigenación al gobierno de Colom. Mantener las cosas que ha hecho bien y cambiar las que ha hecho mal; no puede acometer ninguna de las reformas con los mismos cuadros y la misma tónica. Mantener gente como Roberto Alejos (presidente legislativo) y quitar a gente como Gustavo Alejos (secretario privado, acusado por Rosenberg).
¿Cuáles son sus mayores fracasos? Seguridad y transparencia. ¿Sus logros? Gratuidad y reforma judicial, espoleado por la Cicig y la sociedad civil. ¿Oportunidades? Cortes limpias y reiniciar un diálogo político.
PS. Ojalá que siga adelante la campaña contra la homofobia. Qué pena que mientras el mundo civilizado acepta a sus hijos que deciden orientaciones sexuales distintas y los insta a ser felices, acá todavía algún columnista los consideren una plaga. Hace falta más educación, autoestima, tolerancia y mundo.
martinpellecer@gmail.com
Por una parte, se sienten de una manera fortísima las consecuencias políticas del caso Rosenberg y la tensión por la inseguridad ciudadana —por más que el gobierno de Álvaro Colom se empeñe en obviar ambos—. Por otra parte, la ciudadanía y los jóvenes tienen a la ciudad y al país mucho más vivos, y eso se agradece.
El asesinato de Rodrigo Rosenberg logró espabilar a jóvenes clasemedieros, poner reflectores sobre la elección de las cortes para empezar a limpiar al Organismo Judicial y dinamitó el diálogo político nacional entre el gobierno de la UNE y las derechas (políticas, empresariales y mediáticas); así como dinamitó gran parte de su prestigio en el extranjero. Las encuestas que muestran una aprobación gubernamental del 50 por ciento en el interior ciegan al Gobierno ante ese parteaguas en su administración y nos llevan a una polarización para el 2011.
Esa explosión y sus consecuencias son más preocupantes porque postergan el diálogo político para las reformas estructurales que necesitamos como país, para salir de la jungla antipolítica y anticiudadana en la que estamos.
El gobierno “transformador” de la UNE no logró la reforma fiscal; no tiene la más mínima intención ni idea para hacer una reforma electoral que salve a los partidos de los caciques, los financistas privados y los narcos; no tienen idea de cómo llevar a cabo una reforma al servicio civil o la creación de un ministerio de desarrollo rural; no mantuvieron las políticas de transparencia; no han reformado el sistema económico ni financiero, caminan espoleados por la Cicig para la reforma del sistema judicial y sus logros mayores, como la gratuidad en Educación y Salud, no han sido respaldados con más recursos o más eficiencia o ingenio. Y a su política más importante, la de transferencias condicionadas, la han colocado en el centro de los debates populistas en vez de transparentarlas y convertirlas en un asunto de Estado.
Ahora tienen una oportunidad de oro para “reformar” las cortes y colocar unas decentes con su medio centenar de votos parlamentarios.
A mitad de período, le hace falta una oxigenación al gobierno de Colom. Mantener las cosas que ha hecho bien y cambiar las que ha hecho mal; no puede acometer ninguna de las reformas con los mismos cuadros y la misma tónica. Mantener gente como Roberto Alejos (presidente legislativo) y quitar a gente como Gustavo Alejos (secretario privado, acusado por Rosenberg).
¿Cuáles son sus mayores fracasos? Seguridad y transparencia. ¿Sus logros? Gratuidad y reforma judicial, espoleado por la Cicig y la sociedad civil. ¿Oportunidades? Cortes limpias y reiniciar un diálogo político.
PS. Ojalá que siga adelante la campaña contra la homofobia. Qué pena que mientras el mundo civilizado acepta a sus hijos que deciden orientaciones sexuales distintas y los insta a ser felices, acá todavía algún columnista los consideren una plaga. Hace falta más educación, autoestima, tolerancia y mundo.
martinpellecer@gmail.com
viernes, 18 de septiembre de 2009
99. Istmania
PS. Gracias CICIG, MP, PNC, Ejército por devolvernos el orgullo para buscar justicia.
Istmania
Este 15 de septiembre podría ayudar a nuestra maltrecha autoestima nacional con moivos reales para sentirnos orgullosos, pero puede servir para rescatar el sueño de Juan José Arévalo de la creación de Istmania, la República Federal de Centroamérica, empezando por la unión de los Estados de Guatemala y El Salvador.
En septiembre de 1946, los presidentes de Guatemala y El Salvador firmaron el tratado para la creación de la Federación. Estos son los puntos que escribió Arévalo en su obra Despacho Presidencial: Cada país mantendría su autonomía y su Congreso, pero se creará un Senado Federal con igual número de representantes por Estado. Los presidentes de cada Estado se mantienen como Jefes de Estado y se les prohíbe presentarse en diez años tras su mandato a la Presidencia de la Federación. En 2010 podríamos diseñar las capacidades de ese Senado.
Las primeras acciones son convocar a Asambleas Nacional Constituyentes –que ahora podría hacerse en una reforma constitucional por referendum, esa sí y no las babosadas de ProReforma- para legitimar a la República Federal. Mientras tanto, se ordena a los cuerpos diplomáticos y consulares de El Salvador y Guatemala actuar en conjunto para en un futuro próximo fusionar las embajadas.
Para materializar la Unión, el Tratado reza que se establecerán comisiones para unificar los ejércitos, los ministerios de Finanzas, las policías, los ministerios de Educación, las monedas, la legislación penal y así progresivamente los dos Estados. Se eliminan las fronteras y las aduanas y se crea el pasaporte centroamericano. Un arancel común y una nacionalidad común. Y un órgano asesor para la transición de los Estados separados a los Estados federados. Y cuando Honduras, Nicaragua, Costa Rica, (y ahora Panamá, República Dominicana y Belice) se quieran unir, pues bienvenidos.
El proyecto puede parecer utópico, pero el puente para llegar a esa tierra que se llama Istmania se llama voluntad política y visión. Un mercado de casi 20 millones de personas, una ciudadanía de casi 20 millones de personas, un ejemplo de civilización, la unión de energías para los desafíos comunes de pobreza, inseguridad, narcotráfico, democracia plena… una materialización del sueño centroamericano de 188 años.
Las condiciones son iguales que hace 63 años cuando Arévalo y la Revolución tomaron esa decisión. Claro, da más para soñar el gobierno que realmente es de centroizquierda y popular de El Salvador que nuestro gobierno de dizque izquierda, pero al menos en el discurso tienen la integración política. El gobierno de Berger al menos aceleró la integración comercial –bloqueada por los empresarios salvadoreños-, ahora los gobiernos "más progres" deberían avanzar en la parte política. El canciller Rodas tiene un año más para heredarnos a los centroamericanos una plataforma para la integración. Inshalá nos alcancen las energías.
PS. Qué orgullo saber que guatemaltecos nos inventamos una CICIG, la hacemos funcionar y la comunidad internacional (esa Santa Inquisición) nos apoye. Y hemos logrado juntos que 247 investigadores guatemaltecos de CICIG, MP, PNC y ejército y 13 extranjeros hayan capturado con pruebas científicas después de 4 meses a los principales sospechosos del asesinato material de Rodrigo Rosenberg. ¡Adelante!
martinpellecer@gmail.com
Istmania
Este 15 de septiembre podría ayudar a nuestra maltrecha autoestima nacional con moivos reales para sentirnos orgullosos, pero puede servir para rescatar el sueño de Juan José Arévalo de la creación de Istmania, la República Federal de Centroamérica, empezando por la unión de los Estados de Guatemala y El Salvador.
En septiembre de 1946, los presidentes de Guatemala y El Salvador firmaron el tratado para la creación de la Federación. Estos son los puntos que escribió Arévalo en su obra Despacho Presidencial: Cada país mantendría su autonomía y su Congreso, pero se creará un Senado Federal con igual número de representantes por Estado. Los presidentes de cada Estado se mantienen como Jefes de Estado y se les prohíbe presentarse en diez años tras su mandato a la Presidencia de la Federación. En 2010 podríamos diseñar las capacidades de ese Senado.
Las primeras acciones son convocar a Asambleas Nacional Constituyentes –que ahora podría hacerse en una reforma constitucional por referendum, esa sí y no las babosadas de ProReforma- para legitimar a la República Federal. Mientras tanto, se ordena a los cuerpos diplomáticos y consulares de El Salvador y Guatemala actuar en conjunto para en un futuro próximo fusionar las embajadas.
Para materializar la Unión, el Tratado reza que se establecerán comisiones para unificar los ejércitos, los ministerios de Finanzas, las policías, los ministerios de Educación, las monedas, la legislación penal y así progresivamente los dos Estados. Se eliminan las fronteras y las aduanas y se crea el pasaporte centroamericano. Un arancel común y una nacionalidad común. Y un órgano asesor para la transición de los Estados separados a los Estados federados. Y cuando Honduras, Nicaragua, Costa Rica, (y ahora Panamá, República Dominicana y Belice) se quieran unir, pues bienvenidos.
El proyecto puede parecer utópico, pero el puente para llegar a esa tierra que se llama Istmania se llama voluntad política y visión. Un mercado de casi 20 millones de personas, una ciudadanía de casi 20 millones de personas, un ejemplo de civilización, la unión de energías para los desafíos comunes de pobreza, inseguridad, narcotráfico, democracia plena… una materialización del sueño centroamericano de 188 años.
Las condiciones son iguales que hace 63 años cuando Arévalo y la Revolución tomaron esa decisión. Claro, da más para soñar el gobierno que realmente es de centroizquierda y popular de El Salvador que nuestro gobierno de dizque izquierda, pero al menos en el discurso tienen la integración política. El gobierno de Berger al menos aceleró la integración comercial –bloqueada por los empresarios salvadoreños-, ahora los gobiernos "más progres" deberían avanzar en la parte política. El canciller Rodas tiene un año más para heredarnos a los centroamericanos una plataforma para la integración. Inshalá nos alcancen las energías.
PS. Qué orgullo saber que guatemaltecos nos inventamos una CICIG, la hacemos funcionar y la comunidad internacional (esa Santa Inquisición) nos apoye. Y hemos logrado juntos que 247 investigadores guatemaltecos de CICIG, MP, PNC y ejército y 13 extranjeros hayan capturado con pruebas científicas después de 4 meses a los principales sospechosos del asesinato material de Rodrigo Rosenberg. ¡Adelante!
martinpellecer@gmail.com
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lunes, 7 de septiembre de 2009
98. Sobre el hambre en Guatemala
98. Wachik’aj
En este país todos tenemos responsabilidad por esa vergüenza.
Hambre
Este año nos volvimos a sacudir, como en tiempos del FRG-portillismo, con la cachetada del hambre en el Oriente del país. De poco sirvieron las críticas que encontraron entonces la responsabilidad total del gobierno de entonces, y de poco sirvieron también los esfuerzos durante la administración anterior de Berger; el problema es estructural, aunque la responsabilidad primera por no revertirlo recaiga sobre el gobierno de Colom.
Vamos a la primera responsabilidad. El gobierno “de los pobres” ha sido nefasto para administrar el Ministerio de Agricultura. Ha colocado a ministros corruptos (Robles) o chambones que no pueden ejecutar, ha desaprovechado cualquier ofrecimiento de colaboración con empresarios dinámicos, se le ha ido todo en corrupción y mediocridad. Sí, el Presidente tiene razón en que hay radicales a los que les encanta echar pan para su matate, pero es como si Obama se pusiera a poner excusas de que nunca ha habido una reforma en la Salud de su país para cruzarse de brazos. La mayoría lo puso en el asiento presidencial no para que diga que los problemas siempre han estado allí sino para que asuma responsabilidades y haga cambios.
Olivier de Shutter, relator de Naciones Unidas para el derecho a la Alimentación, dijo tras observar la situación del país que está alarmado, que los programas asistenciales de esta administración están bien, pero que no son sostenibles. Eso parecemos tenerlos todo claro, menos en el Gobierno de la UNE.
Ahora vamos a otras responsabilidades. De Shutter instó al país a elevar su carga tributaria (10 por ciento). The Economist, el semanario más prestigioso del mundo, tituló un artículo sobre Guatemala y el hambre “Vergüenza Nacional” porque el país no es pobre sino desigual. A pesar de esto volteamos la primera mirada a la cooperación internacional para que nos ayude dándonos comida para los extremadamente pobres.
¿Por qué no volteamos esa mirada hacia nosotros mismos? Dar víveres está muy bien; es muy solidario y nos ayuda en nuestras conciencias. ¿Pero por qué no mejor decidimos pagar los impuestos que nos corresponden –no ya aumentar la carga tontamente imposibilitada por la fracasada reforma fiscal del gobierno de Álvaro Colom-?
¿Por qué no dejamos de evadir IVA, de pedirle al contador que diga que ganamos menos para pagar menos impuestos, de hacer acuerdos con el vendedor por medio de abogados para evitar pagar impuestos… tantas marufias para pasarle la bola de la responsabilidad a otro –el Gobierno- pero dejarlo descalzo para que no pueda patearla bien?
Sí, que el Estado no funciona y es mediocre y corrupto. ¿Por qué no damos entonces a nuestros mejores hijos y profesionales para que sean parte de un servicio civil decente, bien remunerado y motivado?
¿Por qué no asumimos cada uno nuestra responsabilidad y empezamos a hacer algo?
PS. Las Comisiones de Postulación tienen, como nunca antes, los ojos puestos encima. Los ojos de sus financistas –con dinero del crimen organizado o de grandes empresarios- y ahora la fiscalización de la sociedad civil, interesada en cortes más limpias. No pueden dejar pasar por alto las denuncias y el veto a 10 abogados corruptos que hizo el Movimiento pro Justicia.
martinpellecer@gmail.com
En este país todos tenemos responsabilidad por esa vergüenza.
Hambre
Este año nos volvimos a sacudir, como en tiempos del FRG-portillismo, con la cachetada del hambre en el Oriente del país. De poco sirvieron las críticas que encontraron entonces la responsabilidad total del gobierno de entonces, y de poco sirvieron también los esfuerzos durante la administración anterior de Berger; el problema es estructural, aunque la responsabilidad primera por no revertirlo recaiga sobre el gobierno de Colom.
Vamos a la primera responsabilidad. El gobierno “de los pobres” ha sido nefasto para administrar el Ministerio de Agricultura. Ha colocado a ministros corruptos (Robles) o chambones que no pueden ejecutar, ha desaprovechado cualquier ofrecimiento de colaboración con empresarios dinámicos, se le ha ido todo en corrupción y mediocridad. Sí, el Presidente tiene razón en que hay radicales a los que les encanta echar pan para su matate, pero es como si Obama se pusiera a poner excusas de que nunca ha habido una reforma en la Salud de su país para cruzarse de brazos. La mayoría lo puso en el asiento presidencial no para que diga que los problemas siempre han estado allí sino para que asuma responsabilidades y haga cambios.
Olivier de Shutter, relator de Naciones Unidas para el derecho a la Alimentación, dijo tras observar la situación del país que está alarmado, que los programas asistenciales de esta administración están bien, pero que no son sostenibles. Eso parecemos tenerlos todo claro, menos en el Gobierno de la UNE.
Ahora vamos a otras responsabilidades. De Shutter instó al país a elevar su carga tributaria (10 por ciento). The Economist, el semanario más prestigioso del mundo, tituló un artículo sobre Guatemala y el hambre “Vergüenza Nacional” porque el país no es pobre sino desigual. A pesar de esto volteamos la primera mirada a la cooperación internacional para que nos ayude dándonos comida para los extremadamente pobres.
¿Por qué no volteamos esa mirada hacia nosotros mismos? Dar víveres está muy bien; es muy solidario y nos ayuda en nuestras conciencias. ¿Pero por qué no mejor decidimos pagar los impuestos que nos corresponden –no ya aumentar la carga tontamente imposibilitada por la fracasada reforma fiscal del gobierno de Álvaro Colom-?
¿Por qué no dejamos de evadir IVA, de pedirle al contador que diga que ganamos menos para pagar menos impuestos, de hacer acuerdos con el vendedor por medio de abogados para evitar pagar impuestos… tantas marufias para pasarle la bola de la responsabilidad a otro –el Gobierno- pero dejarlo descalzo para que no pueda patearla bien?
Sí, que el Estado no funciona y es mediocre y corrupto. ¿Por qué no damos entonces a nuestros mejores hijos y profesionales para que sean parte de un servicio civil decente, bien remunerado y motivado?
¿Por qué no asumimos cada uno nuestra responsabilidad y empezamos a hacer algo?
PS. Las Comisiones de Postulación tienen, como nunca antes, los ojos puestos encima. Los ojos de sus financistas –con dinero del crimen organizado o de grandes empresarios- y ahora la fiscalización de la sociedad civil, interesada en cortes más limpias. No pueden dejar pasar por alto las denuncias y el veto a 10 abogados corruptos que hizo el Movimiento pro Justicia.
martinpellecer@gmail.com
martes, 1 de septiembre de 2009
97. México... (y disculpa pública a Manola Castillo)
97. Wachik’aj
… y disculpa a Manola Castillo.
México y…
Es público que admiro a ciudades como Bogotá y Medellín o países como Brasil por lo que hicieron en los últimos 15 años para cambiar. En cambio, he sido escéptico hacia el México desde el 2000 por la forma en que tratan a nuestros compatriotas en la vida real y en su imaginario de nación. Pero este último año han dado pasos importantísimos de los que podemos aprender.
El último ha sido la despenalización de la droga para el consumo personal (no meterán a la cárcel a quienes encuentren con dosis mínimas de drogas, sino los mandarán a clínicas de tratamiento). Allá y acá, se encarcela a jóvenes por dosis mínimas de droga es en muchas ocasiones porque algún policía quiere sobornar y no le pagan, y entonces “encuentra mariguana” en el carro o en los bolsillos. En Europa y Suramérica ya hay un cambio (y pronto en EEUU) para tratar a los consumidores no como delincuentes sino como adictos, y enfocar las energías en perseguir a los narcotraficantes.
Contrario a lo que vociferan muchos cínicos, es más probable reducir el consumo de un adicto metiéndolo a una clínica que metiéndolo a la cárcel. Además, al final los adictos en las cárceles terminan siempre siendo los que no pueden pagar mordidas.
Otro golazo mexicano ha sido la creación de una policía investigadora y de inteligencia élite formada por jóvenes egresados de las universidades (con apoyo de las universidades). Atrayéndolos con buenos sueldos, con prestaciones, recordándoles su responsabilidad con sanear el Estado (contrario a lo que predican en Guatemala dos universidades, que ponen como misión a los alumnos destruir el Estado por “ser la causa de todos los males” o por “ser de la oligarquía”).
Esto además del combate frontal a los cárteles (con más fuerza que inteligencia y estrategia, pero combate al fin), del que podemos aprender de sus errores.
Eso a nivel federal. En el DF, diez años de gobiernos progresistas han significado más inversión social, más inversión en infraestructura, más transparencia, más equidad para las mujeres (tienen derecho a decidir la interrupción un embarazo), apropiación de espacios públicos por parte de la ciudadanía. En fin… aunque tenemos que somatar la mesa en temas como el de migrantes, también podemos aprender mucho de nuestros hermanos mesoamericanos del Norte.
PS. Disculpa pública. El 3 de agosto de 2005, cuando cubría como reportero la cancillería, escribí una nota mostrando casos nepotismo en la administración de Jorge Briz. Entre ellas mencioné a Manola Castillo, ex compañera mía de licenciatura en Relaciones Internacionales, quien con 27 años era subdirectora general de cancillería.
En ese momento no me pareció bien que “por ser hija de otro ministro” la colocaran en ese puesto y no en uno más bajo como a otros compañeros míos que empezaban su carrera diplomática. Cuando pregunté en cancillería no me respondieron nada y la única apelación fue de un familiar mío, amigo de ese otro ministro, que me llamó diciendo que la quitara de la nota por ser mi amiga, a lo cual me negué.
Cuatro años después me entero por colegas de ella que el puesto de subdirectora no fue su primero en Cancillería sino fue un ascenso por su buen desempeño; además de tener las capacidades académicas. Por eso quiero ofrecerle disculpas públicas por haber puesto una mancha en su currículo. Lo siento mucho Manola.
martinpellecer@gmail.com
… y disculpa a Manola Castillo.
México y…
Es público que admiro a ciudades como Bogotá y Medellín o países como Brasil por lo que hicieron en los últimos 15 años para cambiar. En cambio, he sido escéptico hacia el México desde el 2000 por la forma en que tratan a nuestros compatriotas en la vida real y en su imaginario de nación. Pero este último año han dado pasos importantísimos de los que podemos aprender.
El último ha sido la despenalización de la droga para el consumo personal (no meterán a la cárcel a quienes encuentren con dosis mínimas de drogas, sino los mandarán a clínicas de tratamiento). Allá y acá, se encarcela a jóvenes por dosis mínimas de droga es en muchas ocasiones porque algún policía quiere sobornar y no le pagan, y entonces “encuentra mariguana” en el carro o en los bolsillos. En Europa y Suramérica ya hay un cambio (y pronto en EEUU) para tratar a los consumidores no como delincuentes sino como adictos, y enfocar las energías en perseguir a los narcotraficantes.
Contrario a lo que vociferan muchos cínicos, es más probable reducir el consumo de un adicto metiéndolo a una clínica que metiéndolo a la cárcel. Además, al final los adictos en las cárceles terminan siempre siendo los que no pueden pagar mordidas.
Otro golazo mexicano ha sido la creación de una policía investigadora y de inteligencia élite formada por jóvenes egresados de las universidades (con apoyo de las universidades). Atrayéndolos con buenos sueldos, con prestaciones, recordándoles su responsabilidad con sanear el Estado (contrario a lo que predican en Guatemala dos universidades, que ponen como misión a los alumnos destruir el Estado por “ser la causa de todos los males” o por “ser de la oligarquía”).
Esto además del combate frontal a los cárteles (con más fuerza que inteligencia y estrategia, pero combate al fin), del que podemos aprender de sus errores.
Eso a nivel federal. En el DF, diez años de gobiernos progresistas han significado más inversión social, más inversión en infraestructura, más transparencia, más equidad para las mujeres (tienen derecho a decidir la interrupción un embarazo), apropiación de espacios públicos por parte de la ciudadanía. En fin… aunque tenemos que somatar la mesa en temas como el de migrantes, también podemos aprender mucho de nuestros hermanos mesoamericanos del Norte.
PS. Disculpa pública. El 3 de agosto de 2005, cuando cubría como reportero la cancillería, escribí una nota mostrando casos nepotismo en la administración de Jorge Briz. Entre ellas mencioné a Manola Castillo, ex compañera mía de licenciatura en Relaciones Internacionales, quien con 27 años era subdirectora general de cancillería.
En ese momento no me pareció bien que “por ser hija de otro ministro” la colocaran en ese puesto y no en uno más bajo como a otros compañeros míos que empezaban su carrera diplomática. Cuando pregunté en cancillería no me respondieron nada y la única apelación fue de un familiar mío, amigo de ese otro ministro, que me llamó diciendo que la quitara de la nota por ser mi amiga, a lo cual me negué.
Cuatro años después me entero por colegas de ella que el puesto de subdirectora no fue su primero en Cancillería sino fue un ascenso por su buen desempeño; además de tener las capacidades académicas. Por eso quiero ofrecerle disculpas públicas por haber puesto una mancha en su currículo. Lo siento mucho Manola.
martinpellecer@gmail.com
Etiquetas:
despenalización,
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