lunes, 23 de marzo de 2009

75. Orgullo en el pleno (Ley de Armas y Municiones)

Wachik’aj 75.

Para conseguir los votos en el pleno hoy para aprobar la ley de armas no se requiere de un milagro o varitas mágicas, hace falta orgullo.

Orgullo en el pleno

El mayor error de nuestra fiscalización como ciudadanos al Congreso es echar a todos los diputados en el mismo saco y dar por descontado que no se puede esperar nada bueno de ellos. Disiento. Y más con la Ley de Armas y Municiones que debería aprobarse esta semana. Han logrado leyes como la Cicig, la del feminicidio…

La ecuación es muy simple. Somos 13 millones de guatemaltecos, unos 6 millones de adultos. Hay 500 mil armas en el país. Muchas, muchas balas. Hay 17 asesinatos diarios. Las armas no dan seguridad; y con el descontrol de las armas que hay en el país y la permisividad, sólo aumentan la violencia. Es de cínicos –la asociación de armeros- decir que el problema no son las armas sino cómo se usan. Seguramente deberían usarse como palas o rastrillos, ¿cierto? Las armas y las balas sólo sirven para matar.

Y aunque muchas armas no sean legales ni estén registradas, las balas que compran sí lo están y pueden comprar las que les dé la gana. La reducción a un tope de 400 balas es ridícula. ¿Quién necesita comprar 400 balas por día o por mes o por año? Seguramente las necesitan los narcos, mafiosos y sicarios.

Por qué vamos a dejar que sea el DECAM (Departamento de Control de Armas y Municiones, en el Ejército) el que siga siendo el ente rector, si durante años no les pone ninguna traba –ni alerta a las demás autoridades- y deja que, por ejemplo, un joven de 20 años tenga cuatro armas, incluida una de asalto. Debe pasar ese control a Departamento en el Ministerio de Gobernación.

Está comprobado que las ciudades latinoamericanas que restringen el uso de armas y balas reducen los índices de violencia. Bogotá, Sao Paulo, Medellín… evidencias no faltan.

Ése es el escenario. Y nosotros, guatemaltecos de varias generaciones, hemos decidido que para solucionar ese tipo de problemas nacionales haya un foro, y que en ese foro nos representen 158 ciudadanos electos democráticamente y que ese foro se llame Congreso. Y que para tomar una decisión, 80 ciudadanos de esos 158 tienen que estar de acuerdo y decidir, y si es de urgencia nacional, 105.

Hemos decidido también, después de 24 años de ejercicio político, que los representantes se agrupen en bancadas, que representan partidos políticos, y que los líderes encaminen a sus diputados y les convenzan. Esos líderes parlamentarios y los diputados son los que tendrán que rendir cuentas esta noche ante la ciudadanía –y también ante el espejo- sobre el resultado de la votación en el pleno.

Por un lado están las mafias que presionan y sobornan. Por otro lado está la ciudadanía –incluidas las familias de los diputados- que no soporta más violencia. Señores representantes (porque no se les olvide, son nuestros representantes), hay 6 mil muertos al año. No estamos hablando de hectáreas, de toneladas, estamos hablando de personas con vidas, con sueños, con futuros, con familias. Lograr los votos en el pleno requiere de liderazgo político, no de varitas mágicas y discursos eternos. Requiere de agallas, requiere de carisma, requiere de orgullo. La pelota está en su cancha.

martinpellecer@gmail.com

5 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdísimo con vos...buena columna, al grano, directa, solo te faltaron los dibujitos para que entiendan los que no dan bola con argumentos.
Saludos

Figueroa dijo...

Estimado Martin:
Me pregunto qué papel está jugando Colom? Es decir, de nada sirve crear comisiones para investigar crimenes (por ej) si no se pasa de alli, no se investiga realmente, solo hablan y dicen tonterias, cuantos muertos hubieron en Guatemala el dia de ayer martes 24 de marzo? Es increible como esta visto nuestro Pais a nivel internacional, esta visto como uno de los mas violentos...

Justamente hace unos dias me dice una señora que visitó Guatemala y que es una muy bonita ciudad, todo estaba bien hasta que la asaltaron... a mi realmente me dio pena por ella, bueno por mi tambien porque soy Guatemalteca, pero qué seguridad la que brindan ni siquiera para tratar bien a la gente extranjera, seguro ya no regresaran nunca al pais por temor a que algo les suceda.

Es necesario, es hora que el presidente se ponga a trabajar, pobre la gente Guatemalteca quienes viven esta situacion mas de cerca, algunos diran que quienes estamos fuera "no nos importa y tampoco nos afecta" pero quienes somos concientes sentimos la necesidad de encender la alarma para que el sr Colom...despierte!!

Que presidente el que tenemos! Que indignacion!! Please wake up as soon as you can Mr. Colom!!

Feliz dia Martin, te expreso mis mas sinceras felicitaciones y como siempre te he dicho: Para adelante!

RosaFigueroa
rosamariafiguerr@gmail.com

Figueroa dijo...

Autoridades que nos gobiernan, o a quien interese:

La situación que se está viviendo en Guatemala es terrible, es alarmante e indignante que nadie tome una decisión, apoco nuestras autoridades no sienten ni siquiera un poquito de compasión por esa gente trabajadora y honesta a quienes están matando, hasta la gente anciana y bebés están sufriendo las consecuencias...

Por favor señores NO es burla, es en serio que les pedimos que esta pesadilla termine, de nada sirve que el transporte urbano pare sus labores si la solución está en el gobierno pero no la quieren ver. Yo realmente me siento preocupada no porque Guatemala sea blanco de las malas noticias sino porque están matando a gente inocente.

Esto ya es demasiado, es como un sueño, es una mala pesadilla que debe terminar... No es solamente en contra de los choferes sino de cualquier ciudadano, una bala perdida puede terminar con la vida de cualquiera independientemente si se transporta en bus o como sea...

Gracias Martin por el espacio, siento indignación realmente, espero que el presidente o cualquiera haga algo por nuestro pais...no es posible que sigamos así, que temor!!

Gracias y feliz dia!!
Rosa Figueroa
rosamariafiguerr@gmail.com

Anónimo dijo...

Con mucho respeto disiento de sus opiniones, pues una ley de armas más estricta que restrinja el registro de armas legales, verá como resultado el incremeto en armas ilegales, economía 101.

Segundo, la gran mayoría de crimenes cometidos con arma de fuego, son con armas no registrdas ilegales, contrabandeadas o armas que fueron de la guerrilla(lease AK-47's), etc. La por la razón que sea, la gran mayoría de esas armas no son registradas.

Ahora pretende usted que las armas registradas que existen en Guatemala sean menos.Si se quiere exigir un mejor control, el DECAM o el nuevo DIGECAM debe incentivar el registro de las armas, en todo caso.

No me cabe duda que su opinion tiene buenas intenciones pues en algo estoy de acuerdo, las cifras no son numeros de peras y manzanas, son personas tales como nosotros las que mueren a diario, lo cual es indignante. Pero entonces hablemos de impunidad y de lo minusvalidos que somos en el sistema de justicia.

Lo cierto es que la ley ya fue aprobada en el congreso, yo solo le digo que no espere que al entrar en vigor esta ley, los indices de criminalidad bajen, pues esta no es ni a raíz del problema, ni mucho menos la solución.

Desarmando a los habitantes que con esfuerzo compran armas que son 4 veces más caras en una armería autorizada, frente a los precios del mercado negro, quienes además pagan sus buenos Q.300 al año por su licencia de portación, y que están dispuestos a tener un arma para defenderse los malhechores a quienes el Estado en general es incapaz de hacer responsables de sus actos, CREAME, no es la respuesta.

Pensemos con los pies sobre la tierra, veamos la incapacidad o involuntariedad del Gobierno en hacer algo sobre el tema violencia, y presionemos en esos angulos, porque estamos creando incentivos perversos y castigando previamente a quienes buscan poseer y portar LEGALMENTE sus armas, conforme la ley manda.

Fernando Morales.

Anónimo dijo...

Le ruego que apruebe y publique mi opinion, pues a pesar que puede o no estar de acuerdo, es bueno que pensemos diferente y que seamos abiertos a la discusión, pues así es como se cambia un país.

Bendiciones,

Fernando Morales.-