viernes, 18 de septiembre de 2009

99. Istmania

PS. Gracias CICIG, MP, PNC, Ejército por devolvernos el orgullo para buscar justicia.

Istmania

Este 15 de septiembre podría ayudar a nuestra maltrecha autoestima nacional con moivos reales para sentirnos orgullosos, pero puede servir para rescatar el sueño de Juan José Arévalo de la creación de Istmania, la República Federal de Centroamérica, empezando por la unión de los Estados de Guatemala y El Salvador.

En septiembre de 1946, los presidentes de Guatemala y El Salvador firmaron el tratado para la creación de la Federación. Estos son los puntos que escribió Arévalo en su obra Despacho Presidencial: Cada país mantendría su autonomía y su Congreso, pero se creará un Senado Federal con igual número de representantes por Estado. Los presidentes de cada Estado se mantienen como Jefes de Estado y se les prohíbe presentarse en diez años tras su mandato a la Presidencia de la Federación. En 2010 podríamos diseñar las capacidades de ese Senado.

Las primeras acciones son convocar a Asambleas Nacional Constituyentes –que ahora podría hacerse en una reforma constitucional por referendum, esa sí y no las babosadas de ProReforma- para legitimar a la República Federal. Mientras tanto, se ordena a los cuerpos diplomáticos y consulares de El Salvador y Guatemala actuar en conjunto para en un futuro próximo fusionar las embajadas.

Para materializar la Unión, el Tratado reza que se establecerán comisiones para unificar los ejércitos, los ministerios de Finanzas, las policías, los ministerios de Educación, las monedas, la legislación penal y así progresivamente los dos Estados. Se eliminan las fronteras y las aduanas y se crea el pasaporte centroamericano. Un arancel común y una nacionalidad común. Y un órgano asesor para la transición de los Estados separados a los Estados federados. Y cuando Honduras, Nicaragua, Costa Rica, (y ahora Panamá, República Dominicana y Belice) se quieran unir, pues bienvenidos.

El proyecto puede parecer utópico, pero el puente para llegar a esa tierra que se llama Istmania se llama voluntad política y visión. Un mercado de casi 20 millones de personas, una ciudadanía de casi 20 millones de personas, un ejemplo de civilización, la unión de energías para los desafíos comunes de pobreza, inseguridad, narcotráfico, democracia plena… una materialización del sueño centroamericano de 188 años.

Las condiciones son iguales que hace 63 años cuando Arévalo y la Revolución tomaron esa decisión. Claro, da más para soñar el gobierno que realmente es de centroizquierda y popular de El Salvador que nuestro gobierno de dizque izquierda, pero al menos en el discurso tienen la integración política. El gobierno de Berger al menos aceleró la integración comercial –bloqueada por los empresarios salvadoreños-, ahora los gobiernos "más progres" deberían avanzar en la parte política. El canciller Rodas tiene un año más para heredarnos a los centroamericanos una plataforma para la integración. Inshalá nos alcancen las energías.

PS. Qué orgullo saber que guatemaltecos nos inventamos una CICIG, la hacemos funcionar y la comunidad internacional (esa Santa Inquisición) nos apoye. Y hemos logrado juntos que 247 investigadores guatemaltecos de CICIG, MP, PNC y ejército y 13 extranjeros hayan capturado con pruebas científicas después de 4 meses a los principales sospechosos del asesinato material de Rodrigo Rosenberg. ¡Adelante!

martinpellecer@gmail.com

3 comentarios:

Nancy dijo...

Qué interesante, debo reconocer que ignoraba muchos de estos datos.
PS, tu punto de vista generalmente me hace asentir con la cabeza mientras leo.

Anónimo dijo...

Te confieso que a mi siempre me ha llamado la atención la union centroamericana, especialmente porque soy guatemalteco y mi esposa es costarricense.

Pero aunque es un sueño por el que hay que trabajar, sigue sonando a utopia, especialmente por los intereses de las clases dominantes (económicas, políticas).

Creo que un primer paso con nuestros hermanos salvadoreños sería factible y fundamental pues tenemos paises que han sufrido situaciones muy similares.

Gracias por la información y opiniones de este blog que siempre son interesantes.

saludos.

Anónimo dijo...

debo admitir que no sabía nada acerca de ese tratado entre Guatemala y El Salvador, me gustaria mucho saberme como un ciudadano centroamericano en toda la extensión, además los beneficios que obtendríamos al ser una región integrada en una sola casa, sin tanto divisionismo.
creo que cantar el Himno a Centro América tendría un sentido muy especial...
ojalá y logremos ese hermoso sueño, de paso acabamos con la inoperancia de un, no conocido Parlacem.