Entrelíneas
El despido de Quintanilla por el espionaje en Casa Presidencial es un rompecabezas para la ciudadanía, un rompecabezas que el presidente Colom y su nuevo círculo íntimo sabe a la perfección cómo se arma.
No creo que esto sea un show para desviar la atención de otros temas de agenda nacional sino lo veo más como un corolario para los cambios del grupo de Quintanilla del poder. Los movimientos en Gobernación y Defensa después de la muerte del ministro Gómez eran obviamente una preparación para ir aflojando los tornillos de la silla del primer zar de seguridad de Colom y quitársela de un rompión, como sucedió.
Todos los que tenemos que ver con la política –desde su fiscalización y su análisis hasta los que la financian y dirigen- sabemos que los teléfonos son walkies-talkies, y que nos espían hasta los correos electrónicos y chats. Y nos los espían desde militares en activo y militares retirados que trabajan para políticos nacionales y locales hasta empresas y diplomáticos. Los que hemos estado en Casa Presidencial sabemos que había salas “limpias de micrófonos” en las que sí se podían hablar temas fuertes y otras en las que no.
O sea que el espionaje puede ser más bien la punta de iceberg de lo que se ha encontrado contra Quintanilla, ahora prófugo de la justicia, o una excusa que necesitaba Colom para animarse a despedirlo sin mancharlo tanto (qué pena).
Me llamó la atención el miedo del presidente. Primero, llamar a la Guardia Presidencial del Ejército a tomar el control de la Casa Presidencial; luego, soltar el medio improperio de “hijo de la gran” –como cualquier hijo de vecino y no un jefe de Estado, por más frágil que sea el Estado de Guatemala-; y luego, ordenara que no despegara ningún helicóptero presidencial. ¿Por qué? ¿Teme que Quintanilla tuviera algo que ver con el accidente fatal del ministro Gómez Presidente?
Soy alérgico a los fatalismos y a que esto muestra que “cada día estamos peor” y que el gobierno está “cada día más” débil. No. Prefiero pensar que es un corolario para el cambio de ruta en la conducción de los asuntos de seguridad del gobierno de Colom y el fortalecimiento de otras fuerzas dentro del Gobierno, que, en teoría, son más transparentes o al menos del status quo, y que cuentan con el aval de la embajada de EEUU.
Eso sí, hay asuntos que fueron eclipsados por este escándalo que no deben salir del debate. Uno es la captura de Manolo Castillo, por el asesinato de los salvadoreños. Eso es un paso adelante. Dos, el atentado contra Yuri Melini, de CALAS, que es un paso atrás grave. Y tres, el aumento de tropa del Ejército a 21 mil efectivos para “combatir al narcotráfico y cuidar las fronteras”. El Ejército era más grande en tiempos del ex presidente Portillo o en tiempos de la guerra y no impidió que se instalara en el país el narcotráfico o que nos robaran madera traficantes mexicanos en Petén o que se traficaran personas. Cuando una vez le recordamos esto en una entrevista al entonces candidato Colom, él no supo qué responder.
El Gobierno está dando un giro adecuado en este semestre en Gobernación, Defensa, Segeplan, SAAS. ¿Qué les cuesta terminar de hacerlo bien y extenderlo a la SCEP, Comunicaciones y Fondos Sociales, hasta ahora corruptos y clientelares?
PS. Como dosis de optimismo, les recomiendo un artículo de la Ministra de Defensa española. Socialista, catalana, de 37 años, embarazada al asumir el cargo, pacífica, demócrata, impresionante. Ojalá algún día sea así en Guatemala.
elpais.com/articulo/portada/MADRE/MINISTRA/elpepusoceps/20080907elpepspor_5/Tes
martinpellecer@gmail.com
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1 comentario:
Martin, hola.
Lo que definitivamente no comparto bajo ninguna circunstancia es que el señor Presidente Colom, haya mostrado muy poca educacion cuando publicamente y frente a mujeres, ancianos y niños se expresó de una manera tan pobre, creo que esas malas expresiones las deberia de reservar y no decirlas en publico, y es que ahora hasta en los medios internacionales fue noticia, por su poca educacion... que mal!!
De acuerdo con tigo Martin, en cuanto al espionaje que se vive actualmente, ahora no se puede confiar mucho en alguien que te diga que es "amigo" porque muchas veces "los mejores amigos" son los que saben todo de uno y al rato te dan la puñalada por la espalda.
Por aparte, no creo que lo del espionaje hacia el sr Colom haya sido un show politico o espectáculo para llamar la atención, simplemente eso sucede en cualquier lugar, ya es algo como muy particular, a cualquier persona le puede suceder, insisto el sr Colom dejó mucho que desear con su mal vocabulario, lo hubiera esperado de cualquier otra persona políticamente hablando, pero no de él...
Martin: Felicitaciones por tu columna.
RosaFigueroa
rosamariafiguerr@gmail.com
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