Tenemos la capacidad para fijarnos en cualquier detalle que abone en el pesimismo, en ver el más mínimo error o estupidez en el otro para denunciar lo irredimible de su condición; casi todos los que tienen acceso al micrófono son especialistas en ver el vaso medio vacío. Pero esta semana nadie dijo ni pío por un escándalo casi tan fuerte como el asesinato de Rodrigo Rosenberg.
Resulta que los narcos matan policías del Ministerio de Gobernación con armas del Ministerio de la Defensa de Guatemala, del ejército. El excelente artículo de Luis Ángel Sas en elPeriódico la semana pasada nos recordó que cuando despertamos, el dinosaurio sigue ahí. El 24 de abril, cinco policías fueron asesinados por narcotraficantes cuando buscaban incautar cocaína y un arsenal inmenso. Pues era de Industria Militar Guatemalteca.
“Ah, es que nos lo robaron”, respondió el ministro Valenzuela. Ajá. Pero no lo denunciaron en el Ministerio Público “porque es un delito militar”. Si pues. Para robarse ese arsenal de las instalaciones del Ministerio de la Defensa, sin disparar una sola bala, seguramente hubo un par de soldados chispudos, ¿no? Ningún mayor ni capitán ni general ni ex general estuvo metido. No, nada que ver. Si los militares son los que nos brindarán seguridad y salvarán al país de los narcos. Y sobre este incidente, todos nos quedamos callados y acá no pasó nada.
El caso es tan escandalosamente grave y la ausencia de ninguna reacción hasta el lunes por la mañana por parte del comandante general del Ejército, don Álvaro Colom, ni de ningún diputado de oposición, ni del CACIF, ni de absolutamente nadie, que uno tiene que recurrir a cinismos para describirlo.
El Instituto Brookings, el think tank más importante del mundo, describía en su análisis sobre Guatemalastán (o sea, nosotros), que el narcotráfico en el país siempre ha contado con la complicidad del ejército de Guatemala. Le cedieron a los cárteles las estructuras del contrabando –que sólo el gobierno de Álvaro Arzú se atrevió a combatir-, le prestaron la pista de la Base Militar de Zacapa hace un par de años –otro hecho que nadie comentó- y ahora “dejan que les roben armas”, por no decir que se las facilitan. Si yo fuera militar, me daría vergüenza. Como soy un ciudadano, me indigna y escribo una columna para intentar contagiar de mi indignación a las autoridades de mi Estado.
¿Y ahora? A la PNC se le depura hace años y ahora la CICIG ya puede trabajar con un equipo de investigación. A los jueces y fiscales corruptos al fin los estamos fiscalizando con ayuda de CICIG. Al Congreso lo fiscalizamos hasta convertirlo en cenizas (con la complicidad de los tantos corruptos y clientelares diputados), al mediocre Gobierno de la UNE le impedimos gobernar… y ¿al ejército?
¿Vencieron militarmente a la guerrilla para darle el país a los narcos?
¿Y ahora? ¿Los militares probos van a depurar su ejército? ¿Va a dejar el presidente Colom de repetir la mentira de que fue porque se redujo el ejército que entró el narcotráfico? ¿Le pedimos a la Cicig que nos eche una mano para depurarlo? ¿Pondrá el ministro Valenzuela a disposición de los tribunales a los militares responsables del robo? ¿Interpelará al ministro el Partido Patriota (o aunque sea los populistas de Lider)? ¿O le pedimos a los gringos y a la ONU que intervengan? Aló… ¿hay alguien ahí?
martinpellecer@gmail.com
martes, 9 de junio de 2009
86. ¿Y ahora? ¿Qué hacemos con el ejército en Guatemala?
Etiquetas:
asesinato policías,
depuración,
ejército,
Guatemala,
intervención,
narcotráfico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Martin:
Porque no arreglamos los problemas en casa sino tenemos que pedir ayuda al extranjero? Respuesta: porque nuestro estado no puede solucionar muchas cosas...casi nada.
Sabes Martin, me gustaría que todo ésto fuera solo un sueño, pero ya vez que es nuestra triste verdad.
Los de la UNE y los del PP hacen un gran show que impresionan a cualquiera, se tiran la bolita haber quien cede primero, haber quien se cansa, haber quien da su brazo a torcer. Que mal está eso!
Sin mas comentarios...creo que lo que yo diga no va a hacer cambiar la actual, terrible y lamentable situación en Guatemala.
Gracias Martin por el chance que nos das para opinar. Feliz dia.
RosaFigueroa
y naturalmente, los hepáticos de AVEMILGUA ahi si se quedan callados.
creo perfectamente imposible q al PP se le "ocurra" interpelar al ministro de defensa. si CICIG investiga, creo q alli aparecerá la anteriormente mencionada, a "defender" al "glorioso" ejército, [al cual a estas alturas no sé pq le llaman "glorioso"]
pero como dice el dicho: "la esperanza es lo ultimo q muere"
Publicar un comentario