martes, 15 de julio de 2008

39. Petrocaribe

“A pesar de lo desconfiados que puedan ser los gobiernos sobre las políticas de Chávez, la iniciativa de Petrocaribe es un negocio demasiado bueno para dejarlo pasar”. La frase es de un artículo de anteayer del periódico inglés Financial Times, el más prestigioso en análisis económico mundial, sobre el acuerdo petrolero que el Congreso debatirá en agosto.

Nuestro batallón neoliberal ya tachó la iniciativa de apocalíptica y los diputados tienen las opciones de sacar provecho mediático o que el Gobierno de Colom los intente comprar con sobornos disfrazados de obras estilo Pacur o bien la opción decente de un debate fundamentado.

Guatemala gastó cinco por ciento de su producción nacional en pagar el petróleo que consumió, en 2007. El barril costaba US$80. Ahora cuesta casi el doble, en un precio especulativo, que llena las bolsas de magnates rusos que compran equipos de fútbol inglés o reyes árabes que compran mansiones en la costa española.

La opción conservadora es quedarnos a la mano de dios o del mercado. Que la clase media se convierta en media baja, la clase media baja en pobre (van 700 mil pobres más); los pobres en pobres extremos –y busquen migrar a EEUU vía México y los traten como animales-; y que los pobres extremos (¡uno de cada cinco guatemaltecos!) se muera de hambre.

Petrocaribe no nos va a sacar de pobres, pero sí puede ser una herramienta para enfrentar la crisis. En vez de dedicar Q400 millones al mes para llenar los bolsillos de los petroleros, como ciudadano prefiero que el país use la mayor parte de esos recursos para hacer transferencias a mujeres pobres a cambio de que manden a sus hijos a la escuela y de paso puedan reactivar la economía de sus comunidades; o para fomentar la producción de alimentos o para invertir como país en una alianza público-privada en fuentes de energía (hidroeléctricas, solares o de viento y no esa farsa del carbón).

Sí, es una deuda, a 25 años, a 1 por ciento de interés anual. Los bancos internacionales nos lo dan a 5 por ciento de interés y con condiciones políticas expresas. El Estado de Guatemala tiene que ayudar a los más pobres que no pueden competir en el mercado, y si la ciudadanía se resiste a pagar impuestos, pues a endeudarnos. La deuda nacional equivale al 22 por ciento de la producción de cada año, es de las más bajas y responsables en América Latina (que no nos asusten con el petate del muerto).

Qué Chávez es un populista payaso, sí. Que se van a enojar los gringos, no. Antes de ir a tocar la puerta venezolana Guatemala intentó ser parte de la iniciativa de EEUU y Brasil sobre biocombustibles y EEUU prefirió a El Salvador para el proyecto piloto, a pesar de que Guatemala es el quinto productor mundial de azúcar. México nos mintió ofreciendo una refinería. Creo que ya estamos grandecitos como país para buscar acuerdos con rojos o azules sin pelearnos con el otro o que nos digan qué hacer.

Que el dinero se puede prestar a corrupción, sí. Que para fiscalizar ese dinero están los diputados, estamos los periodistas y los ciudadanos, también. Y el Congreso decide el destino de ese dinero. El programa de remesas a madres para la escuela (unionista, patriota, uneísta) debe ser el estandarte de la inversión estatal, no gubernamental. Sería un craso error del presidente Colom continuar con clientelismo puro dando recursos de Petrocaribe a la corruptela de las municipalidades.

Petrocaribe puede ser la puerta para hacer una empresa mixta entre el Estado y la iniciativa privada que en el futuro sirva para asegurarnos las fuentes de energía (refinerías, páneles solares, viento, agua) para crecer económicamente. No desaprovechemos esta oportunidad con debates de circo.

martinpellecer@gmail.com

3 comentarios:

Figueroa dijo...

Hola Martin. Deseo que estés bien! Alvaro Colom y sus compañeros de formula saben qué deben y qué no deben de hacer, pero hay veces (en la mayoría) que meten la pata y como que piensan con los pies. Verdaderamente saber a dónde vamos a llegar si nuestros gobernantes siguen actuando con los ojos vendados... Me llenan mucho tus columnas, te deseo lo mejor. Saludos Martin, tu amiga Rosa Figueroa.

Cristián Guerra Campo dijo...

Opinaba lo contrario hasta leer tu entrada al respecto. Muy buen analisis pero creo que lo unico es que realmente no muy confio en este Gobierno y los dos o tres que le sigan, lo importante en todo esto es mantener la seriedad y el compromiso, de nuestra parte y de parte de Venezuela.

Gracias por fustigar a tus compañeros de columna... una de mis metas es estudiar, prepararme y estudiarlos a ellos y sus ideas y algun dia hacer un contrapeso a su granitica y multifacetica opinion, pienso que vos estas en ese contrapeso, pieza fundamental ya no para futuro, para hoy mismo, felicitaciones otra vez, segui adelante, ANIMO
Cristian G.

Anónimo dijo...

Al fin alguien que ha investigado a profundida este tema. El unico punto malo de este negocio es la forma en que sabemos que se van a manejar los millones. por eso somos el pais de la eterna corrupción. Saludos y muy bonito tu blog.