lunes, 1 de junio de 2009

85. Brasil en Guatemala

Durante casi 200 años, América Latina siempre se debatió entre ser como Europa o Estados Unidos o ser como sí misma. Desde hace cinco años ya no existe esa disyuntiva. Ahora todos, desde México hasta Chile, pasando por Ecuador, Colombia o Guatemala, todos queremos ser como Brasil. Todos queremos ser América Latina.

En su seria estrategia de expansión global, Planalto e Itamaratí decidieron que la zona de influencia brasileira sería Suramérica y el Caribe, decidieron fomentar la asociación con los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) para garantizar su crecimiento económico y político, entendieron lo importante de una alianza estratégica con Washington a prueba de Bushes, y tuvieron la visión para empezar la cooperación e influencia en África a través de los países lusoparlantes –que fueron colonias del imperio portugués (cuya sede estuvo durante más de un siglo en Río de Janeiro)- y aspiran con esto a tener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Como podemos ver, Centroamérica no aparece de momento en este mapamundi brasileiro. Esto es seriamente perjudicial para nuestros intereses porque América Latina existe en el mundo de las grandes ligas sólo a través de Brasil.

Las primeras visitas después de ser electos como presidentes de Guatemala y El Salvador fueron a Brasilia. Las respuestas de cómo quieren ser cuando sean grandes de los presidentes Colom y Funes fueron como Lula. El viaje del presidente Lula a Centroamérica puede ser el inicio de la reciprocidad. Pero a mí un acuerdo de libre comercio entre Mercosur y SICA me sabe a migajas.

Centroamérica quiere ser parte de la UNASUR y Brasil es el único que puede acelerarlo. Guatemala hubiera querido llevar su crisis política actual a la mesa de la UNASUR y tuvo que llevarla a la OEA y al Grupo de Río. Centroamérica quiere ser parte central de la alianza energética entre Brasil y Estados Unidos y Lula tiene un peso clave para que así sea. Centroamérica quiere existir para América del Sur y la única que puede hacerlo suceder es Brasilia.

Y no es que Centroamérica sea sólo un patio trasero. Con nuestros 47 millones de habitantes, somos “el tercer país” de América Latina tras Brasil y México y comerciamos tanto con Estados Unidos como lo que comercian India, Rusia e Indonesia con sus 1 500 millones de habitantes. Sí, son cifras de USAID. Nuestro potencial para crecer es enorme.

Sí, tenemos retos enormes contra la pobreza y el narcotráfico. Brasil puede compartir su experiencia en ambas.

Centroamérica quiere copiar los programas sociales brasileños y nosotros ciudadanos agradeceríamos muchísimo si Lula puede hacerle entender al presidente Colom y su esposa Sandra Torres que la clave del éxito de Bolsa Scuola fue la institucionalización y la transparencia y no el clientelismo político. Que aunque Lula quiera que su ministra Dilma Rousseff sea su sucesora, no la va a poner a entregar el dinero desde sus manos a las mujeres brasileñas como sí lo hace Torres de Colom.

Brasil quiere ser el líder latinoamericano para ser más representativo en el tablero mundial. Pero quiere ser no un líder-jefe, sino un líder-hermano grande. Bueno, pues al hermano grande se le reclama reciprocidades, un trato horizontal y atención. Sí, atención para Centroamérica, que quiere ser una sola con América del Sur. ¿Cuál será la respuesta del presidente Lula?

martinpellecer@gmail.com

3 comentarios:

rob dijo...

I´m proud of you and proud to be your brazilian girl, friend, girlfriend. Just sent your text to all my friends at the newspaper! Hope Lula will do the right thing.

Suz dijo...

Muito bom! Escreve pro Lula...

Figueroa dijo...

Martin:
Si el Presidente de nuestro pais (Guatemala) tomara las cosas un poco mas en serio creo que haríamos mucho, llegaríamos muy lejos, construiríamos un gran país, asi como otros paises Latinos pueden llegar muy lejos, nosotros también podemos, pero necesitamos que nos hechen una mano.

Feliz dia y que bonita tu columna. Yo tambien me siento orgullosa de personas como tú.

RosaFigueroa