Miguel González, uno de mis maestros de periodismo (mis aulas fueron la redacción de este periódico y tantos periodistas) me dijo una vez que al escribir cada nota me recordara de todos los periodistas guatemaltecos que fueron desaparecidos y asesinados durante el conflicto armado interno por escribir. Que mi libertad de expresión había costado muchas vidas y los periodistas jóvenes teníamos en las manos una estafeta que pesa mucho.
Los periodistas somos siempre los villanos o los buenos de la película, tenemos una responsabilidad muy grande como para ser actores secundarios; más aún en Guatemala o Centroamérica en nuestras frágiles democracias.
Esta semana del día del periodista, el discurso de Mónica González, una señora periodista chilena, especializada en investigación y cuya tenacidad y pasión no pueden opacar las canas me recordó los ideales y los retos del periodismo (la presentación está en elpais.com).
Nos enfrentamos al narcotráfico y al crimen organizado. Muchos valientes compañeros y compañeras mías han arriesgado sus vidas al publicar incluso nombres de capos. ¿Para qué? Ministerio de Gobernación, Ministerio Público y jueces de adorno. Nos enfrentamos a los poderes fácticos, que en los departamentos se cobran la vida de valientísimos corresponsales indefensos porque hasta allá no llega el Estado.
Nos enfrentamos al Estado y al “Estado paralelo”, de todos esos ex funcionarios del Gobierno o el Ejército que están ligados al crimen organizado y siguen saqueando al país y viviendo tranquilos con carros de lujo y viajes a Miami.
Nos enfrentamos a esos políticos que no entienden que son servidores públicos y se pierden en la corrupción (desde robar vueltos hasta dar contratos a empresas de amigos) o en la mediocridad como 60 (mínimo) diputados que no levantaron la mano ni propusieron una ley en el año.
De momento, en Guatemala y Centroamérica, esos son los “monstruos” a los que nos enfrentamos en público, pero no basta. Para construir una democracia que no sea paticoja tenemos que fiscalizar al resto de la sociedad: a la parte del sector privado que no paga impuestos o salarios justos o a los dizque empresarios que sólo lavan dinero. Hay que fiscalizar a tantas ONGs o iglesias que reciben diezmos de corruptos o narcos. Hay que fiscalizar a la ciudadanía, para que entendamos que esto de democracia significa tener derechos y sobretodo, obligaciones.
Pero más importante que todo eso, los periodistas tenemos que fiscalizarnos a nosotros mismos. Combatir nuestras mediocridades, nuestro conformismo de decir “no, no investigo porque acá no me publican nada”. Luchar contra la tentación de creer que la política es sólo farándula, pelear contra la idea de que hacer periodismo económico es hacer infomerciales. Nuestra idea que sólo lo malo es noticia. Tenemos que evitar conformarnos con creer que hacer periodismo es hacer oposición superficial o que es una profesión para salir a las cinco de la tarde. O creer que somos infiscalizables o que no se nos puede criticar.
Porque si seguimos haciendo eso y nos olvidamos del periodismo valiente y comprometido que hemos sido y somos en tantas otras ocasiones, acabaremos por convertir a esta frágil democracia en un teatro de buenos contra malos, de ciudadanos vacíos de información para defenderse por ellos mismos de los atropellos de los poderosos. Acabaremos por condenar al país a una jungla en la que menos importa al final del día somos los guatemaltecos y el futuro. Tremendo desafío que tenemos este día del periodista.
martinpellecer@gmail.com
lunes, 1 de diciembre de 2008
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3 comentarios:
Me gusta eso de "nuestra idea que sólo lo malo es noticia". Es tan cierto!! Por eso me frustro siempre que quiero escribir una columna...
Un saludo enorme para ti Martin!!
A nadie le parece que le digan sus verdades y menos que se las publiquen, un periodista nunca debe de conformarse con lo que tiene, aunque le digan "no" pero debe ser persistente, no quedarse solo con lo que tiene. El periodismo es pasion, es algo realmente sensacional, unico y muy gratificante, hacer periodismo es fantastico y fenomenal!! Bueno, eso todo periodista lo sabe.
A todos aquellos periodistas del mundo que nunca se conforman con lo que tienen FELICIDADES POR SU TRABAJO porque el gremio siempre va para adelante, a pesar de que nos quieran callar, seguimos en la lucha diaria y haciendo nuestra labor de la mejor manera posible.
Personalmente, los desvelos, fines de semana, turnos, cierres, feriados trabajados, hora de entrada pero no de salida, sobrecarga de trabajo, tension, sacrificio y demas, valen la pena porque el periodismo lo vale todo!!
Gracias USA por abrirme las puertas de su pais!! Un abrazo y bendiciones de Dios para mi amigo y periodista Martin.
RosaFigueroa
United States of America
Hola Martín, buenisima onda por traer ese tema a colación. Los periodistas, tenemos una vocación dificil, impagable y sobre todos los de los departamentos, corresponsales y free lances, que no tenemos nadie que nos apoye detrás. Un gran abrazo, y saludos
LUcha
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