lunes, 25 de mayo de 2009

84. Jóvenes:

Son la esperanza del país, no se desperdicien.

Jóvenes:

Hace un mes, el caos por el asesinato de pilotos y una radio basura diciendo que había estado de sitio el día que aprobarían la ley para restringir armas nos hizo creer que se desmoronaba el suelo y llegábamos al sótano, que tocábamos fondo. El caso Rosenberg nos rompió otras tablas y nos demostró que había un sótano más abajo. La crisis política que se desató hizo crujir de nuevo el suelo y parecíamos prestos a caer a otro sótano de radicalización y sangre. No está siendo así; de momento parece soportar este piso.

Está soportando por dos troncos. La CICIG para resolver la parte jurídica del asesinato de Rosenberg. Y los jóvenes, los miles (¿20 mil el primer domingo y 15 mil anteayer?) vestidos de blanco de clases media y alta, cuya mayoría nunca había ejercido su responsabilidad de ciudadanos. Estos jóvenes están logrando cosas que no lograron la oposición, CICIG, diplomáticos o la opinión pública: presionar al Congreso a aprobar la ley para transparentar la elección de magistrados en el Organismo Judicial –pieza angular para la impunidad-, propuesta por Nineth Montenegro.

Estos jóvenes lograron manifestaciones para evitar que el país se desmorone y son los que pueden construir escaleras para empezar a salir de los sótanos que nos heredaron. Pero esto es la vida real y si no construyen escaleras, el suelo volverá a romperse. Si queremos cambiar el sistema de justicia del país tenemos que ser críticos con nosotros mismos. Jóvenes: no desperdicien el momento guiados por liderazgos estúpidos.

“Estúpido” suena fuerte, pero esto es política, es ser ciudadanos en Guatemala, y los suavizantes para las palabras sobran. Pedir la renuncia de Colom es una necedad que no ayudaría en lo absoluto; tiene que haber una investigación previa de CICIG. No se dejen llevar por liderazgos radicales como los neoliberales y los ultraderechas.

Vean las metas alcanzables. La primera, sobre la ley de comisiones para los magistrados, la consiguieron. ¿La segunda cuál es? ¿Un presidente para la Corte Suprema de Justicia? Llevamos cinco meses sin presidente judicial. ¿La ley para la protección de testigos? ¿La agenda que le pedimos a la CICIG? ¿La agenda del Acuerdo Nacional de Seguridad? ¿La renuncia de los principales acusados por Rosenberg? Recuerden que no son Colom y su esposa, sino Alejos y Valdés.

Las metas, que pueden ser por ejemplo mensuales y que tienen que ser alcanzables, tienen que ser definidas, propuestas, discutidas.

Los radicales tienen que ser aislados. No nos vamos a poner de acuerdo nunca sobre ideologías. Eso de “seguridad, libertad y propiedad”… a la tarima electoral, no a un movimiento contra la impunidad. En lo que todos los guatemaltecos estamos de acuerdos es en el fin de la impunidad. Pues fuerza ahí.

Lo último: No querramos tapar soles con dedos. El movimiento de los jóvenes tiene que ser interclasista. “Esto no es de pobres contra ricos”. Cierto que no, y eso es una estrategia del gobierno de Colom para deslegitimar el movimiento. ¿Pero qué están haciendo para contrarrestarla? ¿Cuántos jóvenes de la UFM, URL, UNIS han ido a dar una vuelta a la USAC o a la UMG para invitar gente a la manifestación y negociar demandas? Qué decepción ver a “los tres líderes” que fueron a dejar las firmas al Congreso. Hombres, blancos y clase alta. ¿Eso es el movimiento? ¿Eso es Guatemala? Yo creo que ambos son más. ¡Fuerza! Que de ustedes depende el futuro de este país.

martinpellecer@gmail.com

miércoles, 20 de mayo de 2009

(Crisis11). Sugerencias para solucionar la crisis. 20/05/09

Con el shock aparentemente superado –a pesar de la tensión en el ambiente- tenemos que empezar a pensar (y proponer) cómo destrabar la crisis política sin que el remezón por el caso Rosenberg quede impune y lograr que sirva de acicate para reformar nuestro sistema de justicia.

Acá, doce sugerencias.

1. La ciudadanía –los 30 mil del otro día en la Plaza Italia y los que están indignados por la impunidad- deben mantener las manifestaciones semanales. Sin la presión en las calles, nuestros políticos saben bien soportar las críticas de la opinión pública y de la comunidad internacional.

2. La ciudadanía –la mayoría de los manifestantes- no deberían dejar el liderazgo o la representación del movimiento en radicales neoliberales o de ultraderechas. Tampoco deben responder a provocaciones de manifestaciones oficialistas.
O a la inversa: Neoliberales, Cámara del Agro y PP, no sean oportunistas.

(Como detalle mínimo) La imagen representa mucho en política. Miren por favor la foto de los tres que fueron a entregar las 35 mil firmas al Congreso el otro día. ¿Es esa la imagen que quieren trasmitir a la ciudadanía de lo que es el movimiento? El movimiento es principalmente de jóvenes de clase media y alta. Podrían socializarlo.

3. La ciudadanía –la mayoría de manifestantes- debería enfocar sus demandas.
Pedir una investigación de la CICIG sin interferencias, bien.
Pedir la Ley de Comisiones de Postulación para transparentar las cortes (dando un seguimiento a todo el proceso), bien.
Pedir la renuncia de Gustavo Alejos y Gregorio Valdés, acusados directos por Rosenberg, bien.
Pedir una investigación a profundidad del Banrural (y de todos los bancos del sistema, que según el G-20 no son muy limpios), bien.
Pedir que se apruebe toda la agenda de la CICIG, bien.
Pedir que los canales “nacionales” tengan un poco de ética y cubran las manifestaciones, arriesgado pero bien.

Pedir la renuncia del Presidente, equivocado.
Pedir que “cualquier diputado” la solicite, populista.

4. El Presidente Colom y el Gobierno deben dejar de competir sobre las firmas o con las manifestaciones. Con eso, sólo se asemejan a Chávez, a Daniel Ortega. Sólo polarizan más y pierden más legitimidad porque piden las firmas a funcionarios presionados… Ya, lo del domingo en el parque “demostró fuerza”, pero es clientelar.

5. El Presidente Colom y el Gobierno no pueden seguir protegiendo a Alejos y Valdés de que los investigue la CICIG.

6. El Gobierno no puede seguir amenazando o intimidando a los manifestantes con dizque apologías del delito o arrestos a manifestantes en Twitter o Facebook.

7. El Presidente Colom debe dejar de radicalizar sus discursos. No puede seguir utilizando el recurso de que “sólo muerto lo sacan” o “me tienen que matar si me quieren fuera”, ni puede ponerse a amenazar desde el podio con “uno a uno van ir a la cárcel”. No depende de él, sino de la CICIG. Y además, no ayuda en nada a calmar al país.

8. El vicepresidente Espada hace bien en ejercer un rol de mediador entre Gobierno y empresarios, con USAC, PDH, Iglesias y embajada de EEUU como testigos.

9. Sandra de Colom debe dejar de presionar al presidente para que se radicalice. No le sirve ni al Gobierno, ni a ella, ni a nuestra democracia esa deriva.

10. El canciller Rodas hace bien en llamar a la OEA a que venga al país, así como al Grupo de Río o de la UNASUR, pero no debe caer en la tentación de presentar al gobierno de la UNE como un revolucionario víctima de la oligarquía. Es mucho más complejo. Hay odios pequeños (de la élite económica ante el izquierdismo retórico del Presidente) y odios grandes de grupos paralelos contra la CICIG y el Estado de Derecho. Hay radicales de extrema derecha que odian al Gobierno. Hay una amenaza del narcotráfico al Estado y al país… es algo mucho más complejo.

11. El CACIF hace bien en moderarse y no exigir renuncias o plantear que no dejará gobernar a Colom así por así. Deben dar un margen de maniobra a que evolucionen las investigaciones de la CICIG, aunque presionando al Gobierno para que no se intrometa en éstas.

12. El video de Rosenberg tiene acusaciones directas, llamamientos a la justicia, a no dejar que se nos caiga el país. Y ante eso hay que reaccionar. Pero lapidar a una institución como Banrural, que ha ayudado a tantos campesinos y sobre todo campesinas que no son sujetos de crédito en nuestro sistema bancario en vez de purgar a los corruptos... (por cierto, al presidente del banco José Ángel López no lo acusa de asesino, como algunos intentan confundir). O criminalizar a todos los cooperativistas… O incluso a un grupo musical… hay que tener mucho cuidado.

PS. Los internautas podemos dejar de reenviar campañas negras.

lunes, 18 de mayo de 2009

(Crisis10). Peligro de desestabilización

Gobernar Guatemala con nuestro enclenque y amenazado Estado es casi imposible. Y el “casi” se puede tachar si un prestigioso abogado asesinado deja un video en el que acusa de ordenar su muerte al secretario privado y a un asesor presidencial, con la venia del Presidente y su mujer.

Se necesita de mucha seguridad y habilidad política para no tener náuseas de vértigo y hacer que sobreviva esta administración. El presidente Colom o no las tiene o no las está practicando. Él tiene el mandato de nosotros los ciudadanos para no dejar que la institucionalidad ni la gobernabilidad exploten. Por eso hace bien en no renunciar. Pero está arriesgando de una manera irresponsable sus posibilidades de gobernar el país durante los próximos 23 meses hasta que empiece la campaña de 2011.

El gobierno de Álvaro Colom encara esta crisis en soledad. Tiene en contra a la élite económica, en contra a los medios de comunicación, en contra a la ciudadanía de la capital –en especial a la clase media-, a algunos partidos y a los radicales.

Considera el presidente Colom, ingenuamente, que podrá soportar esta tormenta sin hacer ningún sacrificio político, apoyándose en las redes clientelares que se logran estando en Gobierno, con solidaridades latinoamericanas vendiéndose como los herederos de la Revolución del 44 –que no son- y con mostrar los dientes a quienes le critiquen. Cree, muy irresponsablemente, que presionando el botón de la lucha de “pobres contra ricos”, podrá disuadir o deslegitimar las manifestaciones en su contra.

No creo que el presidente Colom haya ordenado el asesinato de Rosenberg y los Musa. Pero no entiendo cómo el presidente Colom no puede ver que su secretario Alejos y su asesor Valdés son los dos principales sospechosos. Tiene que despedirlos para que la CICIG los investigue. ¿O cree que Alejos es viable políticamente? Eso no quita que Mario David García y Luis Mendizábal –golpistas y que cada vez se contradicen más- sean los segundos sospechosos, porque no es un disparate pensar que algún asesino pudo ver ese video antes del domingo y haber matado a Rosenberg para botar al Gobierno.

El presidente Colom dice en la tarde que convoca a la unidad nacional y por la mañana amenaza con encarcelar a quienes le dicen asesino y acarrea a 40 mil personas para enfrentarlos con los que lo critican. Quiere que lo recuerden como un Bachelet y actúa como un Daniel Ortega. Quiere que lo recuerden como socialdemócrata, y actúa como un populista. Mi generación, la primera generación post-guerra de Guatemala –esos que nos comunicamos por Facebook y gritamos el himno- ya no se cree ese doble discurso.

Radicalizándose, amenazando con venganzas e intentando radicalizar a “los pobres contra los ricos”, el Presidente nos deja en ridículo a los ciudadanos moderados y legitima a los radicales (como los neoliberales y los ultraderechas de la Cámara del Agro, que rápido echan agua a su molino). Los 30 mil vestidos de blanco y los que nos vestimos de blanco ese día no queremos desestabilizar al Gobierno, no queremos golpes de Estado, queremos que termine la impunidad, que nadie pueda ordenar nunca más un asesinato político o cometer un asesinato y pasearse por las calles.

De esta crisis salimos todos o nos jodemos todos. El vicepresidente Espada está jugando el rol que le corresponde de leal a Colom y mediador con la oposición. El CACIF está siendo moderado. Castresana tiene nuestra energía y sueños. Los jóvenes, la ciudadanía, están respondiendo con pasión y civismo. El Presidente y su gobierno no están dando la talla. Es más, están desestabilizando el país.

(Lea más en www.martinguatemala.blogspot.com)

POR UN INCOMPRENSIBLE ERROR EN LA EDICIÓN DEL TEXTO EN PRENSA LIBRE, EL SENTIDO DE LA ÚLTIMA FRASE DE LA COLUMNA FUE CAMBIADO. COMO ESTÁ PUBLICADO EN EL BLOG DESDE AYER, ACÁ ESTÁ CORRECTAMENTE. DISCULPAS A LOS LECTORES.

Interesante: De Marielos Monzón (Prensa Libre) "Detrás de la telaraña"

... Los enfrentamientos que se han dado entre el sector privado organizado y los cooperativistas —recordemos el estira y encoje por la representación en la Junta Monetaria— no pueden quedar fuera de este análisis. El control de la banca no es un elemento menor, y menos si se trata del manejo de millones de quetzales provenientes de recursos públicos. Esta telaraña que se ha tejido pretende asestar un golpe maestro al muy debilitado sector público y a las instituciones del Estado, para dejarlos sin márgenes de acción y de maniobra. A esto se suma la aparición en escena de personajes vinculados a la represión y a procesos de conspiración y desestabilización...

(Crisis9). Entrevista de Claudia Méndez a Luis Mendizábal

http://www.elperiodico.com.gt/es/20090517/domingo/100816/

Luis Mendizábal es Ingeniero Industrial graduado de la Universidad de Cal Poly de California. Su nombre no es desconocido en el mundo de la política ni de la inteligencia. Ha sido a partir de 1996 un asesor de seguridad indispensable para al menos cuatro gobernantes.

Mendizábal fungió en casos de secuestro y asesinato como enlace entre víctimas, estructuras militares e instituciones judiciales. Una amalgama que, de acuerdo con sentencias en al menos dos juicios, distorsionó la verdad en hechos particulares. El fin, de acuerdo con esas resoluciones, se encaminó a encubrir a los responsables de crímenes que aún permanecen en la impunidad. O, en el mejor de los casos, los esfuerzos se encaminaron a atrapar a los mandos bajos, los peones, de las estructuras criminales más perversas del país.

La Oficinita bautizaron a esa “amalgama” donde concurrían Inteligencia Militar y Ministerio Público. Así la llamaban los propios concurrentes. “Quiero que mire bien el lugar, para que vea que esta no es ninguna oficinita”, dice Mendizábal cuando empieza la conversación. La oficina no es de proporciones reducidas.

Mendizábal emergió esta semana a la escena pública. En el funeral del abogado Rodrigo Rosenberg, asesinado el domingo pasado, se puso de pie y pronunció un breve discurso. En la mano llevaba discos con el audio del video que ha dado la vuelta al mundo: un abogado que previo a su asesinato filmó una acusación contra el presidente Álvaro Colom, su secretario privado Gustavo Alejos y la primera dama, Sandra Torres, de urdir el asesinato de Khalil y Marjorie Musa, empresarios acribillados el 14 de abril.

¿Cómo empezó su amistad con el abogado Rodrigo Rosenberg?

– Mi hijo grande tuvo un accidente cuando tenía dos años y medio y se ahogó en una piscina. Lo sacaron muerto y se lo llevaron al hospital, después de 35 minutos empezó a revivir. Los médicos dijeron que no sabían qué efectos había tenido la carencia de oxígeno en el cerebro tanto tiempo y que quedaría afectado. Le pedí a Dios que me lo devolviera y que le juraba que iba a ayudar a mi país. Desde ese momento empecé a ayudar a la gente que estaba en problemas. Por razones de la boutique he tenido oportunidad de conocer a mucha gente sujeta a ser víctima de secuestros y extorsiones.

No sabía cómo empezar a cumplir con mi promesa, pero en ese entonces se dio un secuestro de una persona importante aquí en Guatemala. Se iba a pagar con dinero marcado y me fueron a buscar porque tenía este negocio (Boutique Emilio), tengo de tener este negocio 37 años, en ese entonces era casi el único de ropa importada para hombres.

Me dijeron: “Hay posibilidades de que esta gente venga y te compre porque es la tienda que está en boga”. La gente llegó, pagó con los billetes marcados, y nosotros en apoyo tomamos fotografías y número de placas y las entregamos. Al ver lo decidido que estaba, me invitaron a unirme a ese grupo. Entonces vi la puerta para cumplir mi promesa.

¿En qué año sucedió esto?

– Estoy hablando de 1978-79. Y desgraciadamente secuestraron y mataron a la persona que me enseñó a dar esos primeros pasos, Luis Canella Gutiérrez. Con la muerte de él, me quedé en contacto con la gente y servía de amalgama entre las víctimas y las fuerzas de seguridad. Eso fue en los ochenta. En 1996 cuando asumió Álvaro Arzú hubo un incremento de secuestros.
Hicieron contacto para que le hablara, entonces le dije “creo que no es trayendo a expertos de afuera como se puede apoyar”. Ya la iniciativa privada había contactado a Víctor Rivera para que trabajara en Gobernación.

Así es la historia de su contacto con el mundo de la inteligencia.

– Obviamente estaba ayudando a la gente que necesitaba estar en contacto con todo lo que era el aparato jurídico y legal. Entonces debía apoyar a las víctimas con la Policía y después apoyarlos jurídicamente porque no saben ni siquiera a quién contratar y cómo contratar. Aquí era donde empezaba a decirles: “Puedo sugerir a tal abogado porque ya tiene experiencia, porque se dedica, porque en estos casos especiales le puede cobrar menos”.

¿Nunca tomó cursos para especializarse en esta tarea?

– Empecé a leer, a prepararme. Es increíble como ayudando uno, esta gente le abre puertas, le facilita, se volvían clientes de aquí.

Y le gustó el terreno de la inteligencia.

– No sólo me gustó, me entregué a él.

¿Cuál fue su relación con el MLN?

– Nunca he tenido relación ni he sido afiliado a un partido político. Dicen que el MLN era lo más afín a mis ideas derechistas, podría decir que talvez sí, me considero a la derecha, pero nunca participé como tal en ningún partido.

Mauricio “El Pato” Rodríguez, ex jefe de la G2, fue considerado su protector.

– El Pato Rodríguez es una persona con quien me he dado mucho, es amigo, él era de las personas con quien teníamos que contar porque llegó a ser jefe de la G2.

Y fue él quien lo protegió cuando el Ejército guatemalteco descubrió el cargamento de armas que usted traficaba hacia El Salvador.

– Aquí ya estamos hablando de otro tema. Aquí estamos hablando de Roberto D’Aubuisson, El Salvador. Yo me considero de derecha.

En su propia oficina, aquí en Guatemala, se constituyó Arena.

– Arena nace en la boutique. Se hacen los estatutos, utilizamos a las secretarias para escribirlos y una vez inscritos aquí, se hace el lanzamiento en el Hotel Conquistador, después se llevan todo lo establecido para inscribirlo en El Salvador formalmente. Me tildan por mi relación con D’Aubuisson, de ser parte de los actos oscuros a los cuales lo sindicaron. Pero después de veintitantos años pueden decir si funcionó o si estábamos en lo correcto. En aquel entonces era difícil pensar hacer oposición, sobre todo a una izquierda que estaba sólida en El Salvador y haber arrancado de ahí hasta llegar a cuatro períodos presidenciales…

Cuénteme su versión sobre ese cargamento de armas.

– Era apoyar en una guerra, que era lo que sucedía en El Salvador. Hubo necesidad de enfrentamientos indirectamente con la guerrilla que tomó El Salvador. Y nosotros dimos apoyo.
Han hecho varios libros de la historia de El Salvador, le puedo enseñar la dedicatoria de esos libros. Una de ellas dice: “A los guerreros de la libertad”. Siempre hay dos versiones. La versión de uno y de la oposición.

Usted es esquivo al hablar de este tema.

– Uno, porque eso nunca salió a luz. Y como nunca salió a luz, creo que las personas que escuchan esto no saben de qué hablamos. Por eso fui esquivo, no es que diga no.

Imagino que es muy delicado hablar de esto. Es tráfico de armas. ¿O esas palabras son duras?

– Depende. Si hablamos de una guerra, hay movimiento de armas, a eso llaman tráfico, pero yo llamaría tráfico a una operación de compra-venta. No había nada de eso aquí, había movimiento, trasiego, movilización. Tráfico es una palabra de involucramiento en el bajo mundo, y no era nada de eso.

El Ejército las confiscó como un cargamento para la guerrilla. Es decir: usted apoyaba a la contra, pero al mismo tiempo armaba a la guerrilla…

– Cuando una persona tiene principios y valores no se vende a ambas partes. Se mantiene. Y ese es exactamente el mensaje que podría darle a Álvaro Colom y su esposa: Yo fui socio de Álvaro Colom en una maquila, por ocho años, tuvimos y tenemos relación, podría decir que soy amigo de él. Eso no quita que seamos amigos políticos, con la mismas creencias políticas, porque somos diametralmente opuestos.

Diametralmente opuestos pero ¿cómo se entiende que Álvaro Colom lo convirtió en su asesor y consejero político?

– Estamos en un país democrático. Él ganó las elecciones, si dejamos que la izquierda o los socialistas se posesionen en todos los cargos y puestos creo que la derecha quedaría completamente aislada.

¿Izquierda?

– Sí. A eso le vamos, hablamos de dos polos opuestos, de ideas opuestas. Hablé con Colom en varias ocasiones, tocamos temas, como por ejemplo, a quién sugería yo en el campo de seguridad para ministro.

Y ¿a quién sugirió?

– A Vinicio Gómez.

Y después de la muerte del ex ministro ¿por qué propuso a Rosario Acevedo Peñate para sustituir a Vinicio Gómez como ministra de Gobernación?

– Ella es una persona fuerte, de carácter, que se necesitaba en Gobernación.

En los tribunales se reveló que desviaba las investigaciones y plantaba pruebas.

– Yo sabía bien el caso de Ordóñez Porta y tenía el concepto real de la situación. Yo la recomendé.

¿Cuánto cobraba usted por sus servicios?

– Eso no se lo puedo responder. Nunca supe quién me pagaba: si era la iniciativa privada o eran ellos.

En Casa Presidencial sostienen que usted devengaba entre US$15 mil y US$20 mil.

– No es cierto.

¿Tuvo relación usted con Carlos Quintanilla?

– Para nada.

¿Le sorprendería saber que él también propuso a Rosario Acevedo para el cargo?

– Por eso fue que la descalificaron a ella, porque ya no confiaban en él, estaba decayendo.

¿Qué vínculo le une a Gustavo Alejos?

– Yo no estaba directamente en el Palacio ni nada por el estilo. Él era el enlace con el Gobierno.

¿Conocía a Gregorio Valdés?

– No, en lo absoluto.

Me dijeron que Salvador Gándara fue un nombramiento que surgió entre usted y Sandra Torres.

– Yo a Salvador Gándara no lo recomendé.

¿Por qué?

– En el tiempo de Álvaro Arzú tuvimos el secuestro de Beverly Sandoval Richardson. En ese secuestro apareció una persona involucrada que resultó ser el esposo de la prima-hermana de Salvador Gándara.

Diga el nombre de la persona a la que se refiere.

– Gonzalo Salguero Escamilla.

Qué curioso porque en la Fiscalía siempre creyeron que Salguero Escamilla escapó gracias a los oficios de Luis Mendizábal. Siempre sospecharon que fue usted quien le advirtió a él de la orden de captura.

– Al contrario. Salguero Escamilla fue capturado, estuvo detenido y fue Salvador Gándara con sus influencias quien lo apoyó y salió. Se volvió a trabajar eso para que volvieran a dar de nuevo la captura, pero ahí se nos desapareció completamente Salguero Escamilla.

¿Cómo terminaron sus relaciones de asesoría con Álvaro Colom y Sandra Torres?

– Si a uno no le ponen o prestan atención o si uno recomienda ciertas cosas y mira que no las practican, uno está arando en vano.

¿Quién terminó la relación?

– Se fueron dejando así solas. Voy a ponerle un ejemplo: Le recomendé al Presidente que no había necesidad de comprar bloqueadores de señal para evitar que en las cárceles se mantuvieran las frecuencias vivas y que pudieran sacar comunicación porque casi podríamos decir que el 75 por ciento de llamadas de extorsiones y muchas de secuestros provienen de allí.
Sugerí que en vez de comprar bloqueadores, pasaran un acuerdo gubernativo obligando a las empresas de telefonía a no prestar el servicio en las áreas restringidas. Era mucho más fácil que comprar bloqueadores que iban a gastar buenos millones, cuando lo otro no iba a costar nada.

Él no prestó atención.

– No, compraron los bloqueadores y ahí están, pero un bloqueador es fácil desconectarlo o conectarlo.

¿Cuándo se distanciaron? ¿Hay una fecha? ¿Cuándo fue la última comunicación?

– No hay fecha. La última vez que vi al Señor Presidente fue cuando se graduó la hija de la esposa, calculo que fue hace unos ocho meses. Lo vi, nos saludamos, pero no hablamos.

Pero fueron socios durante ocho años y después usted se convirtió en asesor importante de la pareja presidencial.

– Para la pareja no. Hago la salvedad, a Sandra la vi cuatro veces en mi vida.

El Presidente atraviesa una grave crisis ahora.

– No he tenido contacto con él.

La pregunta original de esta entrevista era ¿cómo conoció al abogado Rodrigo Rosenberg?

– A Rodrigo lo conocí, tal vez tendría 17 años. A pesar de la diferencia de edad, yo tengo 62, él tenía 47, hay un hermano de por medio, Eduardo Rodas, con menos diferencia de edad, pero mantuvimos siempre la relación.

¿Cómo se conocieron?

– Mi hijo (el niño que sufrió el accidente en la piscina) debió aprender a caminar y hablar de nuevo. Eduardo Rodas Marzano (el hermano de Rodrigo Rosenberg) un día llegó a verlo para regalarle un avioncito. Todavía no caminaba. Tiramos el avioncito y mi hijo dio sus primeros pasos. Eso nos conmovió. Empezamos a vernos más seguido. Nos juntábamos frecuentemente una vez por semana en la casa. Como era el hermano pequeño de Eduardo, lo empecé a conocer, tendría 17 años. Después, por la frecuencia en que nos mirábamos, empecé a tenerle un aprecio a Rodrigo por su dedicación al estudio. Resultó que mi hermana pequeña estudió leyes y era del grupo donde estaba Mario Fuentes, Jorge Briz, Juan Luis Florido. Es más, mi hermana todavía está en el bufete con Mario Fuentes. Allí estrechamos más nuestra relación.

Cuando empecé a sacar más la cara con abogados para apoyar a las víctimas, nos dimos cuenta que Rodrigo era una excelente pieza que ayudaba, que también no cobraba, que sus consejos eran muy acertados, empezamos a estrechar la relación. A tal grado que desde hace como cinco años, nos mirábamos todos los días, almorzábamos todos los lunes Eduardo Rodas, el tío de Eduardo y Rodrigo. Nos veíamos frecuentemente. Esto hizo que estrechara aún más la relación que tenía con Rodrigo.

¿Cuándo empezó la situación apremiante para el abogado Rosenberg?

– Casi inmediato al crimen de Musa. Él empieza a hablar abiertamente, con quien hablaba decía: Todo se debió al ofrecimiento de tal cosa y tal otra y él se lo decía a medio mundo. A quien hablaba con Rodrigo y le preguntaban ¿qué pudo haber pasado ahí? El contaba la historia.

En la fiscalía investigan si Rosenberg tenía una relación personal con Marjorie Musa.

– Que triste es oír que buscan si yo soy apto para distribuir un CD o si Rodrigo tenía relaciones.
Creo que son disuasivos.

Y usted conoce bien cómo se montan escenarios para distraer investigaciones.

– Me recuerdo del caso Gerardi cuántas versiones diferentes no escuchamos.

Valle del Sol el mejor ejemplo de esos escenarios distractores. La testigo que fundamentaba esa tesis, finalmente desechada por un tribunal, llegó al país y fue usted el intermediario para que ella declarara en la oficina del abogado José Morales.

– No fue ahí, fuimos a la Fiscalía donde ella dio el testimonio. Y creo que cuando se hacen investigaciones uno debe estudiar los escenarios para ver dónde va el caso, pero nunca estar diciendo Mario David García y Luis Mendizábal son complotistas y por eso pierde credibilidad la veracidad de esto.

Comprenderá que no se puede pensar menos cuando uno recuerda que Luis Mendizábal y Mario David García participaron en intentos de golpe contra el primer gobierno civil, el gobierno de Vinicio Cerezo. Es lógico que piensen de esa manera.

– Sí, pero lo único que hice fue repartir un audio que era la voz de Rodrigo, que había un video que corroboraba que era él grabándolo. A nadie se le puede pasar por la mente que está haciendo eso porque se quiere morir, porque indirectamente lo han insinuado. Pero usted me preguntó ¿qué le recomendé a Rodrigo? Yo le dije: Mirá Rodrigo, estás luchando contra un Estado, estás luchando con gente que tiene todo el poder, todo el dinero, todos los medios para hacer y deshacer. Entonces mi recomendación es: No es aquí, es afuera, tenés que ir y presentar tu denuncia ante la Corte Internacional.

Pero Rodrigo era abogado y sabía que no puede acudirse a una Corte Internacional sin agotar instancias locales. Usted también lo sabe.

– Él quería dejar todo arreglado.

Me sorprende además que mientras usted cuenta que Rosenberg quería viajar Washington el lunes, Mario David García asegura que Rosenberg llegaría a su programa de radio.

– Así es. Él me decía a mí “sí, lo voy hacer”. Yo le decía “andate ya”.

¿Estuvo presente cuando grabaron el video?

– No, ni supe dónde lo grabaron, aunque sí sé que fue Mario David.

Fue en la casa de Mario David. ¿Cómo supo de la grabación? ¿Fueron sus recomendaciones?

– Sí supe y ¿por qué? Porque fue aquí donde me vino a decir “vos, corro mucho peligro”. Una semana antes de su muerte me contó: “Llegué a mi apartamento y en el momento que encendí la luz de mi apartamento, en ese momento entró una llamada”.

¿Donde vivía él?

– Enfrente de la casa de campaña de la UNE (partido de Gobierno)en la zona 14.

¿Cómo se llama el edificio?

– No sé. Pero es enfrente de la UNE.

¿En qué nivel vivía?

– No le puedo decir.

¿Por reserva? o ¿no sabe?

– No lo sé. Nuestra relación era aquí, nunca nos relacionamos como familias por la diferencia de edades. Nuestra amistad era afuera. Pero sí sabía que el apartamento está cabal enfrente de la base de la UNE.

¿Cuándo fue la última vez que él vino apremiado por el peligro?

– El viernes.

Si recurro a mi mejor amigo y mi mejor amigo es un experto en seguridad ¿qué hace?

– Para que pueda entender esa respuesta tiene que poner el factor de cuál era el perfil de él, cómo lo aceptaba, como era una persona responsable, él quería dejar listo todo antes de irse. Yo le decía: “Te tenés que ir”. Y él me decía: “No puedo hasta que termine todo esto”.

¿Le ofreció protección? ¿Acogerlo en su casa?

– Él me hubiera contestado no.

¿Se lo ofreció?

– No, porque lo conocía demasiado, no lo iba a aceptar.

¿Tenía guardias de seguridad Rodrigo Rosenberg?

– Un chofer, pero no era seguridad. Rodrigo era una persona que tenía los pantalones bien puestos. Es como que me diga a mí ¿qué hacés sin arma, sin carro blindado? Te pueden matar, yo voy a seguir así.

Usted ¿tiene amenazas vigentes?

– No.

Hay una gran diferencia entre su situación y la de su amigo: habían asesinado a sus clientes y él conocía el móvil aparentemente.

– Muchas veces uno puede hacer hasta ciertas cosas. Doña Sandra dijo: ¿Cómo no pusieron una denuncia? Él decía que no quería porque se pondría en evidencia y que no se haría nada.

En el mundo de la inteligencia, usted lo sabe, grabar el tipo de videos que él dejó es un “seguro de vida”. Supuestamente le protegen.

– Ahora dan a entender que o lo matamos nosotros como amigos para aprovecharnos de esa cosa. Eso me duele sólo de ponerme a pensar qué mente maquiavélica ha pensado eso, pero obviamente por eso es que doy la cara. Nunca, bajo ningún punto de vista, tiré la piedra y escondí la mano. Yo repartí los audios porque esa era mi misión.

Y ¿cómo evalúa las reacciones?

– No se imagina la cantidad de llamadas que tengo. No sólo nacionales, internacionales ofreciéndome apoyo. Si quisiera aprovecharme de esa circunstancia, yo estaría ahorita en el Palacio Nacional. Protestando. Porque aquí en Guatemala lo que se necesitan son líderes, no me considero líder, ni quiero serlo. He tenido oportunidades, ofrecimientos, pero el único que acepté fue cuando me ofrecieron ser Director de Migración.

Se lo ofreció Byron Barrientos (Mayor del Ejército, también procesado por su participación en los intentos de golpe contra Vinicio Cerezo).

– Sí y después salí directamente al Ministerio Público a acusar a Byron Barrientos de pedirme dinero.

Mario David García y Luis Mendizábal involucrados en movimientos golpistas del pasado, 20 años después participan y son actores de los hechos que le generan una crisis al Gobierno.

– Se lo pongo de esta manera: en aquel entonces Mario David García y Luis Mendizábal mostraron lo que es la amistad, mantenerse estoicamente en un movimiento donde podían haber sido sindicados, presos y salimos aireadamente. Por ende confío en Mario David García y mantuve durante todo este tiempo una amistad.

El hijo de Mario David García ¿trabaja con usted?

– El hijo de Mario David en cierta ocasión me ha arreglado las máquinas, me ha hecho programas, un montón de cosas. Le he podido ayudar, pero no es una relación de dependencia laboral.

¿Quién recomendó grabar el video al abogado Rosenberg?

– Yo. Yo le recomendé a Rodrigo grabar el video.

Usted ¿lo refirió con Mario David?

– Yo llamé a Mario David, aquí nos juntamos y aquí escuchó Mario David la historia y se apiadó de Rodrigo.

¿Qué día sucedió esa reunión?

– Creo que martes. Ahí le dice: Necesito saber si me podés grabar. Él dijo: Me dejás atónito, aunque espero que nunca se use esa grabación, yo he hecho cosas similares le dijo Mario David y si me lo estás pidiendo y Luis también, lo hago. Te voy a grabar, voy a preparar todo, y lo hacemos con mucho gusto. Ahí no tengo claro si lo hicieron miércoles o jueves. No estuve presente, no me interesaba estar presente porque mi posición fue referir y eso fue lo que se hizo.

¿Qué fin cree que tendrá esto? La cuestión judicial la comprendo: hay tres asesinatos en línea con un móvil que aparentemente señala a la corrupción en Banrural. Fuera de ello, parajurídicamente, hay una carga política en este caso. ¿Qué fin tendrá?

– Creo que pruebas de quién lo hizo será difícil tenerlas. La sindicación es clara, será la CICIG la que tendrá que visualizar y escudriñar.

Usted sabe que no hay crimen perfecto. Siempre hay un hilo que puede jalarse y llevar a la verdad. Usted lo sabe con su experiencia.

– Debido a eso es que digo que difícilmente se va a llegar a un final de justicia. La forma más disuasiva de esto es llevar las investigaciones por otro lado.

Si la CICIG está a cargo es difícil que suceda eso.

– Ojalá.

¿Cree que Rodrigo Rosenberg murió en el lugar donde quedó el cuerpo?

– Ahí lo venadearon. No me dio tiempo de venir, estaba lejos cuando arribé a Guatemala y ya habían levantado su cuerpo. Ya no lo pude ver en el lugar de la escena, pero aunque tarde, me dirigí ahí. Recé y le pedí a Dios y a Rodrigo que por favor me diera una señal. He tenido experiencias de experiencias, esta era tan grande que me avoqué a Dios y Rodrigo: “Denme una señal no sé qué hacer”. En eso, encontré un como plomito en el suelo y me agaché a recogerlo.

Pensé que era una esquirla. Esto fue lo que encontré (Luis Mendizábal abre su billetera y muestra una pequeña rueda de metal). Es un pedazo de un aparato eléctrico, de un switch que tiene la palabra On y Off. La palabra Off no estaba, pero la palabra On sí estaba. La recogí, estaba lloviendo y dije: “Gracias, ya sé lo que tengo que hacer”.

¿Qué significa On?

– Adelante. Conéctate. Arrancar. Todo lo que va a iniciar. Me dio tranquilidad saber que hubo una comunicación, yo lo tomo como una comunicación. No sé si exagero o lo quise ver así…

Si le da vuelta al “switch” se puede leer “NO”

– Cada quien lo va a ver como quiera. Talvez alguien ve: no, no, no. Pero si yo digo cuál es la posición correcta de esta pieza dice On. Entonces no soy incitador, yo hice lo que tenía que hacer y no me retracto de mi pasado.

sábado, 16 de mayo de 2009

(Crisis8). El mayor desestabilizador: el Gobierno de Colom

Cuando empezó esta crisis política por el caso Rosenberg-Musa, lo que más me preocupaba eran los golpistas. Ahora que escribo estas líneas lo que más me preocupa es el gobierno de Álvaro Colom y su reacción populista. Es el Gobierno el que está siendo el mayor desestabilizador del país.

A ver. No creo que el asesinato –que es un asesinato, no una pantomima complotista, es un asesinato- haya sido ordenado o con la venia del presidente Colom. Sin embargo, los dos principales sospechosos del asesinato son Gustavo Alejos y Gregorio Valdés, quienes –según el asesinado Rosenberg- lo amenazaron de muerte por investigar el caso Musa y el escándalo Banrural. Y el presidente Colom está hipotecando la misma supervivencia del Gobierno al defender a estos dos tipos a capa y espada (traducción: defenderlos de que la CICIG los investigue).

El Gobierno de Álvaro Colom está contra las cuerdas. Un Gobierno que no es, por ejemplo, como el de Berger, con apoyo fuerte de la élite económica y la opinión pública capitalina; o el de Portillo, con apoyo fuerte del Ejército o de las clases populares al inicio del mandato (lo eligió 70 por ciento en segunda vuelta, distinto al 51 por ciento de Colom); o el de Arzú… Éste Gobierno de Colom no tiene masas que lo apoyen o un sector fuerte detrás de él (¿o me dirán la UASP representará a más de 100 sindicalistas?).

Respuesta socialdemócrata versus respuesta populista

El Gobierno de Álvaro Colom afrontó esta crisis solo, muy solo. Y con la enorme responsabilidad de mantener a flote al Estado. Y en vez de sacar su cara más socialdemócrata –si es que la tuvo- y responder como lo hubieran hecho sus admirados Lula o Bachelet, está sacando su cara más populista y está respondiendo como respondería Chávez o Daniel Ortega. Sí, señor Presidente, está rebajándose a ser un Daniel Ortega versión guatemalteca.

Al inicio de la crisis –el lunes-, las fuerzas políticas opositoras vacilaban entre pedir la renuncia de Colom y una investigación seria en la CICIG o sólo lo segundo. Todos –CACIF, partidos, medios de comunicación, todos menos el Partido Patriota y algunos ciudadanos- se inclinaron por lo segundo. No porque el Gobierno se muestre fuerte, por convicción. Bien hecho.

Asustado, tomando sus decisiones con mucho miedo, el Gobierno creyó que todos apostarían por lo primero. No. La inmensa mayoría de guatemaltecos no queremos un golpe de Estado. Estamos hartos de Golpes de Estado.

El Gobierno pensó entonces que tenía que demostrar fuerza. Y entonces fue a la OEA a pedir solidaridad hemisférica. Bien. Hay que pedirla. Pero no diciendo que “éste es un Gobierno que lucha por los pobres” y diciendo entre pasillos que todo se deriva de una conspiración de la extrema derecha (sin que la CICIG haya investigado antes). Argumentar esto se llama populismo.

Además que confunde una animadversión de la extrema derecha con el Gobierno con otro enfrentamiento más profundo que se cruza: el de la sociedad civil, el Estado y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) contra las mafias incrustadas en el sistema de justicia y de seguridad. Estas mafias –en ocasiones de ex militares de extrema derecha, en ocasiones de narcotraficantes- han llevado campañas de desestabilización contra el Estado en el último año; no sólo contra el Gobierno. El Gobierno ha apoyado a la CICIG, como lo hizo el Gobierno anterior, de centroderecha.

Además de la llamada de auxilio internacional, el Gobierno pensó en acarrear gente utilizando sus redes clientelares y presionando el botón del populismo y el resentimiento: “toda la crisis se trata de una guerra de los ricos contra los pobres”. ¿Se dan cuenta el riesgo en el que pusieron esta semana al enfrentar las dos manifestaciones sin presencia policial? ¿Se dan cuenta? ¿O los obnubila su fobia a las desestabilizaciones? ¿Cree que una manifestación librará a su más cercano círculo de una investigación de la CICIG?

Ante una acusación grave de asesinato a su secretario privado y a su asesor, con su venia, la respuesta del presidente Colom ha sido movilizar redes clientelares (no me digan que el diputado Simón de San Marcos va a traer a algún ciudadano que haya visto el video) y culpar de todo a Pérez Molina. ¡Por favor! A mí no me parece correcta la petición de Pérez Molina de pedir la renuncia del presidente Colom -que ejerce su rol de opositor-, pero culparlo a él ahora de desestabilización me parece una burla a la inteligencia de la ciudadanía.

Esto no es lo más malo y peor. La excesiva aplicación sobre la ley de pánico financiero... bueno, quizás es pasable porque si se tratara de un mensaje contra algún banco grande lo aplicarían. Pero esa aberración de la PGN sobre que quien apoye o difunda el video de Rosenberg comete apología del delito… es una aberración. Es un chavismo. Un orteguismo.

Alguna luz de esperanza

Dentro de todo, creo que hay algún punto para estar tranquilo. El primero es el despertar al ejercicio de derechos políticos de ciudadanía de una gran parte de los capitalinos –clase media principalmente, pero no sólo-. El segundo es que el vicepresidente Espada está jugando el rol de mediador que tiene que jugar. Muy bien. Si alguien puede salvar esta crisis políticas y servir de mediador entre todos, es él. La historia de Guatemala le ha dado un lugar, que puede aprovechar o no.

Otro signo de esperanza es la Corte de Constitucionalidad y su respaldo al derecho de manifestar y su advertencia al Gobierno de respetar el orden constitucional.

Los ciudadanos deben manifestarse, con fuerza y con ganas de paz y de justicia (y no me digan que ese ya es un discurso desestabilizador). Y el Gobierno no puede impedirlo. “No podemos tirar por la borda 50 años esperando democracia”, repite el presidente Colom. Ah, noticias para él: Sus respuestas chavistas de acarrear gente o amenazar con apología del delito lo colocan más cerca de un fascista que de un demócrata.

El Gobierno no puede mantenerse como si no pasara nada o como si todo fuera una conspiración del Partido Patriota y el CACIF. No. Tiene que responder ante acusaciones serias de tres asesinatos, expulsar a Alejos y Valdés y dejar que la CICIG investigue a todo el mundo –sin presiones populistas como estas manifestaciones clientelares-. Si no, olvídese de que la capital lo dejará seguir gobernando al país. Por simple lógica política, por simple lógica ciudadana.

(Crisis7). La verdad (R. de la Horra)

Otra vez el tema serpentesco y nunca esclarecido de la verdad. Esta semana apareció en los periódicos y en las calles, proveniente de ciertos ámbitos sociales, un clamor exigiendo que se instale por fin la luz eléctrica y se reparen goteras en nuestra inmensa y dolorosa noche guatemalteca. Que hay necesidad urgente de verdad y de justicia, gritan ahora las voces indignadas, sin esconder tampoco que su afán –y quizás el único, en realidad– sería más bien el de linchar en la plaza pública al presidente dizque socialdemócrata de la república, junto a su –según la sensibilidad reinante– poco agraciada esposa. Porque ya basta de chanchullos, robos y asesinatos, afirma con patrio ardimiento esta nueva generación de personas convertidas repentinamente a la causa de la solidaridad social....

http://elperiodico.com.gt/es/20090516/lacolumna/100797/

viernes, 15 de mayo de 2009

(Crisis6). Tras cornudo, apaleado (G. Berganza)

Me da pena ver al presidente Colom más gangoso e inseguro que nunca. Le endilgan a él y a su esposa un asesinato que, sinceramente les digo, no creo haya sido ordenado desde la Casa Presidencial. Sin embargo, en vez de tomar las decisiones que bien podrían ayudarle a obtener la exculpación mediática -que es la única que cuenta en este país tan corroído por la impunidad-, el ingeniero Colom a cada movimiento que hace, más se embarra con el fango de la duda y la pérdida de legitimidad....

http://elperiodico.com.gt/es/20090515/opinion/100687/

jueves, 14 de mayo de 2009

(Crisis5). La peor crisis en Guatemala (FRIDE)

http://eurolatin.fride.org/2009/05/14/la-peor-crisis-politica-de-guatemala.html

La acusación del abogado asesinado contra la cúpula del Gobierno de Álvaro Colom ha puesto a Guatemala en la peor crisis política desde el retorno a la democracia en 1986. La guerra abierta entre la élite económica y la opinión pública capitalina contra esta administración “socialdemócrata” es casi inevitable.

Rodrigo Rosenberg, el abogado asesinado el domingo mientras montaba bicicleta, era un prestigioso jurista que asesoraba a las mayores firmas del país, incluida la del industrial Khalil Musa, asesinado junto a su hija hace tres semanas. Rosenberg asegura en el video haber recibido amenazas de muerte de Gustavo Alejos –secretario privado de la Presidencia y principal financista de la campaña de Colom- y Gregorio Valdés –uno de los principales asesores, financista y quien ha recibido 30 millones de euros en contratos de infraestructura en 15 meses de Gobierno-. El asesinato, según Rosenberg, lo habría avalado el presidente Colom y su esposa –Sandra Torres, quien ejerce de facto de Ministra de la Presidencia-. Rosenberg aseguró también que su asesinato y el de los Musa fueron para tapar otro escándalo, de lavado de dinero oficialista en un banco de capital mixto.

La poderosa élite económica ha enviado dos mensajes al Presidente: Tiene que haber una investigación internacional y la administración Colom perdió autoridad para gobernar. El Ejecutivo ha respondido con pedir una investigación internacional, proteger a sus funcionarios acusados; traer a 250 alcaldes como muestra de apoyo político y pedir el apoyo de los gobiernos de la OEA. La tensión está en las calles. Jóvenes capitalinos, principalmente de clase media y alta, han convocado a manifestaciones por medio de redes sociales como Facebook para pedir la renuncia de Colom. Y el Gobierno está organizando o incentivando contramanifestaciones para la que llevarán a pobladores de la periferia de la Ciudad que son beneficiados con programas gubernamentales. Ambas manifestaciones se encontraron en la Plaza de la Constitución. En la de ayer jueves no hubo presencia policial y 45 delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos fueron los que evitaron un choque entre ambas.

La enemistad entre Gobierno y élite viene de una mínima independencia política y del izquierdismo retórico del Presidente Colom; no hay ninguna medida gubernamental en 15 meses que haya cambiado en algo la estructura económica o política del país. Eso sí, hay otro enfrentamiento más profundo que se cruza: el de la sociedad civil, el Estado y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) contra las mafias incrustadas en el sistema de justicia y de seguridad. Estas mafias –en ocasiones de ex militares de extrema derecha, en ocasiones de narcotraficantes- han llevado campañas de desestabilización contra el Estado en el último año; no sólo contra el Gobierno. El Gobierno ha apoyado a la CICIG, como lo hizo el Gobierno anterior, de centroderecha.

La CICIG es una comisión ideada por la sociedad civil guatemalteca y aprobada por todas las fuerzas políticas en el Congreso. Funciona desde hace un año y medio con financiamiento europeo y estadounidense e investigadores latinoamericanos y españoles y ha empezado con acusaciones directas a narcotraficantes, ex militares e incluso un ex fiscal de delitos contra la vida.

Para complicar más el caso Rosenberg, salió a luz que no sólo el periodista Mario David García estuvo en la sala en la que Rosenberg grabó el video. Luis Mendizábal, otro asesor del Presidente Colom con un pasado militar cuestionable, tuvo el video desde el viernes antes del asesinato y se encargó de repartir 150 copias en el entierro.

La crisis política no será fácil de superar. Se trata del asesinato de un prestigioso abogado crítico con el Gobierno y miembro de la élite económica, que acusa de su propio asesinato a la mano derecha del Presidente –que es hermano del Presidente del Congreso- y al mismo Presidente de haberlo avalado. La convivencia parece imposible y Ciudad de Guatemala puede ser la próxima Caracas o La Paz o Managua.

El margen de maniobra es mínimo para ambos. El Presidente Colom no puede mantener a Alejos y a Valdés en su despacho y no puede interferir en la investigación de la CICIG –pues es un sospechoso más-. Y la élite económica y la opinión pública capitalina tienen que neutralizar a sus miembros más radicales que piden un golpe de Estado. El país no saldrá del atolladero sin ayuda internacional. La investigación independiente de la CICIG –que necesita más que nunca apoyo europeo y estadounidense- y la intervención de la misión de la OEA que ha pedido el canciller Rodas pueden ser la única salida.

Martín Rodriguez es asistente de investigación del área de Paz y Seguridad en FRIDE.
mrodriguez@fride.org

(Crisis4). Colom y la muerte

"Sólo me sacarán de Casa Presidencial muerto", dijo el presidente Colom a EFE para responder que no renunciará por la acusación de Rosenberg de estar implicado en su asesinato.

Ésta no es la primera vez que el presidente utiliza el recurso de su propia muerte en entrevistas, discursos o en conversaciones privadas. “Me quieren matar”, “ya estaría muerto”, “me matan”, “tienen un plan para asesinarme”, “sólo muerto me sacarán de acá”.

Lo utiliza sistemáticamente desde la campaña como último recurso para decir que él está seguro de algo y no cambiará de parecer. Me parece un recurso paupérrimo y nunca es más irresponsable que hoy.

Habemos ciudadanos guatemaltecos conscientes de que él representa más que a un señor que se llama Álvaro Colom Caballeros, representa una de las instituciones más importantes del país, la Jefatura de Estado electa democráticamente. Y que pese a las graves acusaciones del abogado Rosenberg, no es conveniente que renuncie a la Presidencia porque no hay pruebas en su contra, sino que debe poner a disposición de la CICIG a sus cercanos colaboradores (Alejos y Valdés), quienes son los principales sospechosos de este asesinato, y él mismo ser investigado. Esto es la única manera de salvar políticamente a su administración.

El vídeo de Rosenberg entró como bomba en los hogares guatemaltecos, y muchos quintuplicaron sus odios contra el Gobierno. Odios, odios, odios. Odios “moderados” que exigen pacíficamente (y equivocada para mí) la renuncia del Presidente. Pero también odios “radicales”.

El Gobierno de Colom está manejando la crisis en algunas ocasiones bien, en otras más o menos y en otras de manera pésima. Está bien lo que hizo el canciller Rodas de llevar el caso a la OEA. Es una movida política arriesgada traer a alcaldes para mostrar que estos no respaldarían un golpe de Estado -pero cuando se compruebe que utilizaron fondos públicos para alquilar los aviones, será otro escándalo de corrupción-. Pero es peligrosísima e irresponsable la estrategia de apelar a los pobres y traerlos a la Plaza chantajeándolos con que quitarán los programas clientelares de Cohesión Social y hacer ver el vídeo de Rosenberg como una guerra de ricos contra pobres. A ver. El video es una acusación de un asesinato que fue cometido tres días después; no es una guerra de ricos contra pobres.

Y por si fuera poco, el presidente ahora les dice a los moderados y radicales opositores: “No me iré del poder a menos que me maten”.

¿Se da cuenta el presidente Colom de la barrabasada que acaba de decir? En el contexto crítico por el que pasamos, ese recurso suyo apelar a “su muerte” es una reto a que no se irá si no lo matan. ¿Se pone a pensar con qué intranquilidad paseará por cualquier calle en cualquier acto público? ¿Se pone a pensar en la complicación que le pone a la Secretaría de Asuntos de Seguridad, al Ejército, a la Policía, a la Guardia Presidencial? Es muy irresponsable. No puede hablar como si estuviera en la sala de su casa y fuera un ciudadano más.

Considero que el Presidente es una persona sensata, moderada, pero la crisis del caso Rosenberg parece estárselo comiendo. Cada vez que habla, se cierra el escaso margen de acción que tiene. Es momento de hacer una pausa en Casa Presidencial, reflexionar, volver a reflexionar, y actuar responsablemente. El país no puede radicalizarse y convertirse en otra Caracas, otra La Paz u otra Managua. El Presidente Colom tiene en sus manos evitarlo o provocarlo.

(Crisis3). Colom y sus sombras

El vil asesinato de Rodrigo Rosenberg será el primer crimen político en nuestro país que no quede impune. Ya tuvo su efecto y continuarán las repercusiones, demostrando que una vida no puede cegarse sin más ni más, y que nadie está por encima de la ley...

http://elperiodico.com.gt/es/20090514/opinion/100574/

martes, 12 de mayo de 2009

(Crisis1). La crisis política por el video de Rosenberg

La crisis política de Guatemala


El video acusatorio del abogado Rodrigo Rosenberg contra Gustavo Alejos –secretario privado de la Presidencia- y Gregorio Valdés –financista y asesor del Presidente- con el aval del presidente Colom y Sandra Torres tiene al país en shock, con la impresión de cada vez más cerca del fondo y la estabilidad política al borde del abismo.

Es un varapalo al corazón del Gobierno. Los Alejos fueron los principales financistas de la campaña y el acusado de asesinato es hermano de Roberto Alejos, presidente del Congreso (también de la UNE) y primo de Luis Alejos, ministro de Comunicaciones (quien estaba a punto de dejar la cartera). Además, Rosenberg acusa a Valdés de ser narco. Valdés es del círculo de asesores del presidente Colom y ha recibido al menos Q128 millones (12.5 millones de euros) en contratos en carreteras y tiene una reputación nada envidiable.

Rosenberg era abogado de las mayores empresas del país –fue candidato a consejal capitalino por la Gana en 2003- y su acusación contra la cúpula del Gobierno representa el detonante para la guerra abierta entre la élite empresarial y el Gobierno. Y la élite económica no está dispuesta a reconocer a Colom como presidente legítimo si no hace permite una investigación independiente y hace una purga más en su círculo cercano -como lo hizo con Quintanilla-.

Y hay que hacer algo para evitar la guerra. Lo primero es que la CICIG investigue –como ya lo está haciendo y como lo pidieron ciudadanía, Gobierno, CACIF y comunidad internacional-. Lo segundo es que el presidente Colom no interfiera con el MP, pero como ya lo hizo, está soterrada la mínima imparcialidad que se podía esperar de Amílcar Velásquez -quien podría pensar en renunciar-. Lo tercero es que, si la CICIG lo solicita, reciba ayuda del FBI. Si no, pueden venir sólo a entorpecer esa investigación en marcha.

No creo que el presidente Colom deba renunciar y dejar un vacío de poder, aunque sí debe someterse a ser investigado por la CICIG. Debe sacar del gobierno a Gustavo Alejos –quien, por lealtad, debería renunciar para salvar a esta administración del atasco político y dilucidar su situación-. ¿Con qué cara creen ustedes que podría negociar el secretario privado de la Presidencia alguna ley o política con empresarios o políticos proempresariales? Y debería apartar a Valdés de cualquier círculo de asesores.

Y el presidente Colom y la primera dama Sandra Torres deben abandonar la estupidez de traer gente para contrarrestar las manifestaciones convocadas por redes sociales como Facebook. Si la Policía no impide que ambas manifestaciones se toquen o se lleguen a ver directamente, la Ciudad puede llegar a un enfrentamiento como el venezolano o el boliviano, y no queremos que la sangre llegue al río, literalmente.

El Gobierno está reaccionando muy mal. El Presidente no puede enconcharse en negar cualquier validez de las acusaciones del video, porque el autor fue asesinado y lo acusaba a él y a su círculo cercano de amenazarlo. Tampoco puede traer a alcaldes en aviones privados ni a manifestantes. No puede perder la cordura.

Hace bien el canciller Rodas en ir a la OEA y pedir una misión internacional, porque la crisis que se viene será muy dura.

Las fuerzas políticas en el Congreso no pueden darse el lujo clientelar y corrupto de una convocatoria a magistrados sucia; tienen que aprobar la ley de transparencia para tener una Corte Suprema digna. La UNE, dirigida por Roberto Alejos, no puede excusarse en no tener autoridad o liderazgo en el Congreso. Tiene que aprobar la ley de comisiones de postulación.

Y la opinión pública tiene que ser responsable en no llamar a la barbarie. Los desestabilizadores, que son reales, usarán la coyuntura.

El video es impresionante, pero no es una sentencia. Hay que investigar cuándo se hizo y quién, además de Mario David García, supo de la existencia de ese video. García ha sido acusado de incitador a golpes de Estado desde tiempos de Cerezo. Es muy extraño el papel de Luis Mendizábal -quien el viernes tenía 150 copias del video y lo distribuyó en el entierro-, pues era uno de los principales asesores de seguridad del presidente Colom. Además, fue parte de la Oficinita -enlace de inteligencia militar y el MP para desviar investigaciones-.

No quiero decir con esto que los principales sospechosos no sean Alejos y Valdés, a quienes Rosenberg denuncia por amenazas, o que no se deba investigar a toda la cúpula del Gobierno, pero no debe dejar de investigarse a García y a Mendizábal.

La CICIG tiene que investigar a todos, todos los cercanos al Presidente y a los que están fuera del Gobierno. De esa investigación independiente y profunda depende el futuro de este Gobierno y de nuestra democracia.

martinpellecer@gmail.com

OTRAS COLUMNAS:
Haroldo Shetemul: prensalibre.com/pl/2009/mayo/13/313450.html
Dina Fernández: www.dinafernandez.com

82. Corrupción en el aeropuerto

82. Wachik’aj

Continuidad en la corrupción en el Aeropuerto La Aurora y los perjudicados: los niños y ancianos más pobres

El duty free

Hay programas de esta administración que sí son necesarios aunque muy opacos –como los de las transferencias condicionadas-, otros que son clientelismo puro disfrazado de solidaridad (como bolsas de comida o comedores en los que se deja entrar a cualquiera y no sólo, por ejemplo, a desempleados), y otros que son obstrucción de verdadera solidaridad, como el de los asilos y hogares de niños.

Y esta política de obstrucción de solidaridad no es un invento, sino una continuidad de este “Gobierno de Álvaro Colom” (no dice que no se llama “Gobierno de la República, administración Colom” como debería). Es una vergüenza que hayan mantenido la de la corrupta concesión de las tiendas que no pagan impuestos en el Aeropuerto La Aurora.

La anterior administración –de José Manuel Moreno- dio en su último mes la concesión a la empresa panameña Wisa de 10 locales de 1,229 metros cuadrados por US$4.5 millones, y sin licitación previa. Una shucada. Y la administración “solidaria”, de Juan José Carlos, permitió que para llegar a las terminales haya que pasar por las tiendas de los panameños. Esto a costa de perjudicar a la Sociedad Protectora del Niño, a la Asociación de San Vicente de Paúl y el Centro de Integración Familiar, a quienes refundieron en 6 locales con la mitad de espacio. Y en sólo tres meses ya bajaron sus ventas en 35 por ciento.

La Sociedad Protectora del Niño lleva 89 años funcionando y atiende a 3 mil 200 niños todos los días para que no estén en la calle. Eso es solidaridad. El vicepresidente Espada –quien dijo que revisaría las concesiones del aeropuerto- está enterado del asunto. El presidente Colom, también. Y no entiendo por qué no hacen nada. ¿Dónde queda el discurso de la solidaridad? ¿O el de la importancia de una reforma fiscal?

No cobrar impuestos en la sección Duty Free de un aeropuerto debería ser para ayudar a organizaciones caritativas, con trayectoria, no para beneficiar a empresarios sucios. Si no, pues continuemos con la fiesta de las excepciones tributarias para empresas y enfoquémonos en mini-reformas fiscales que intentan pasar en el Congreso a punta de diputados ineptos o incitadores a delitos –porque no hay otro calificativo para la amenaza de golpe de Estado del congresista Samayoa-.

Así no se juega. El discurso es muy importante en política. La administración Berger se puso de bandera la transparencia –y aunque la manchó en muchas ocasiones- deja por ejemplo el legado de Guatecompras, que sería impensable desechar y ya está institucionalizado. Y sí, el país tiene muchos corruptos en el poder –público, privado, civil, en todos los espacios de poder-, y necesitamos enfrentarlo.

La administración Colom se puso de bandera la solidaridad –que mancha en muchas ocasiones- y esperemos que deje de legado un programa de transferencias condicionadas transparente, institucional, no clientelar. Y sí, el país es desigual y necesita de mucha solidaridad.

Pero no mantengamos manchas contrarias al discurso con corrupciones tan evidentes. Están a tiempo y esos niños y ancianos lo necesitan.

PS. Como ciudadano me sumo a la exigencia que este gobierno proteja a Iduvina Hernández y Claudia Samayoa por las amenazas recibidas y encierre a los responsables.

martinpellecer@gmail.com

miércoles, 6 de mayo de 2009

81. Agenda legislativa (disputa entre UNE y PP)

Cuando discuten la agenda política en los congresos demócratas y republicanos o socialistas y populares, o democristianos y socialdemócratas en otros países se reflejan al menos las opiniones mayoritarias de la ciudadanía. Y si uno no tiene aplanadora, pues se dan cuenta de que representan a distintos electorados y de que la política no es un juego de suma cero. En Guatemala somos adolescentes.

Cuando digo juego de suma cero me refiero a que los dos partidos con más votos en la última elección no se dan cuenta de que ya se terminó la campaña y que falta mucho para la próxima elección —que seguramente ninguno de los dos ganará—, y que en el Congreso tienen que hacer política de Estado, no de partido.

Después de un buen primer trimestre —hay que reconocer leyes como la de Armas y Municiones o contra la Explotación Sexual, y eso es gracias a todos los partidos políticos—, el Congreso se estancó. Pero miremos un poco más allá de “ese monstruo que se llama Congreso”. Miremos un poco más allá de si la UNE o el PP son los que están actuando bien o mal siempre.

Muchos periodistas hemos contribuido —muy incluido el autor de esta columna— a hacer creer a la ciudadanía que el Congreso como institución y la política como institución son los causantes de todos los males del país. Pero el Congreso es la institución más importante de nuestra democracia —a la que más podemos fiscalizar y exigir—. Y en el Congreso hay un juego de fuerzas en los que muchas veces ganan los corruptos clientelistas, pero otras veces ganan los diputados que se fajan trabajando y los que, pese a las críticas de la opinión pública, se ponen el chaleco de trabajar por el Estado.

La agenda está trabada porque hay dos temas cruciales. Uno es la elección de los magistrados en el Organismo Judicial —en la que se juega la impunidad del país durante los próximos años— y otro es una tibia, muy tibia reforma fiscal. Y hay un obstáculo, el populismo clientelar de la mayoría de partidos —encabezados por la bancada Líder, de Baldizón, que dizque interpela a Gándara—. El oficialismo, instruido por el presidente Colom, ha detenido la propuesta de ley del Movimiento pro Justicia y a Nineth Montenegro, para transparentar la elección de magistrados, porque no le aprueban una tibia reforma fiscal. El Partido Patriota la ha promovido y se ha opuesto a esa reforma fiscal.

Ambos tienen razón en uno de sus puntos. El país necesita de una elección transparente de magistrados, pero también de una reforma fiscal. Ambas son urgentes, pero es más urgente la primera, por los plazos legales. Y a quien los ciudadanos le dimos el mandato de ser el responsable de que la agenda legislativa camine es el oficialismo, la UNE. Así que tienen que mostrar madurez.

Lograron la alianza legislativa estratégica con la Gana —como la Gana con el FRG— y pueden marcar el ritmo del Congreso. Quedan muy mal ante la opinión pública al mantener la suciedad con la que los abogados eligen magistrados —dan vergüenza—, y se van a quedar sin ambas leyes —porque la diputada Baldetti, aunque errada y poco estadista al oponerse a cualquier reforma fiscal, ha disciplinado a su bancada—. Después de la de postulaciones, perfectamente pueden aprobar la dizque reforma fiscal —necesaria—, pero, presidente Colom, no entorpezca más el proceso de transparencia en la elección de magistrados, que ya con los diputados de Baldizón tenemos suficiente.

martinpellecer@gmail.com