"Sólo me sacarán de Casa Presidencial muerto", dijo el presidente Colom a EFE para responder que no renunciará por la acusación de Rosenberg de estar implicado en su asesinato.
Ésta no es la primera vez que el presidente utiliza el recurso de su propia muerte en entrevistas, discursos o en conversaciones privadas. “Me quieren matar”, “ya estaría muerto”, “me matan”, “tienen un plan para asesinarme”, “sólo muerto me sacarán de acá”.
Lo utiliza sistemáticamente desde la campaña como último recurso para decir que él está seguro de algo y no cambiará de parecer. Me parece un recurso paupérrimo y nunca es más irresponsable que hoy.
Habemos ciudadanos guatemaltecos conscientes de que él representa más que a un señor que se llama Álvaro Colom Caballeros, representa una de las instituciones más importantes del país, la Jefatura de Estado electa democráticamente. Y que pese a las graves acusaciones del abogado Rosenberg, no es conveniente que renuncie a la Presidencia porque no hay pruebas en su contra, sino que debe poner a disposición de la CICIG a sus cercanos colaboradores (Alejos y Valdés), quienes son los principales sospechosos de este asesinato, y él mismo ser investigado. Esto es la única manera de salvar políticamente a su administración.
El vídeo de Rosenberg entró como bomba en los hogares guatemaltecos, y muchos quintuplicaron sus odios contra el Gobierno. Odios, odios, odios. Odios “moderados” que exigen pacíficamente (y equivocada para mí) la renuncia del Presidente. Pero también odios “radicales”.
El Gobierno de Colom está manejando la crisis en algunas ocasiones bien, en otras más o menos y en otras de manera pésima. Está bien lo que hizo el canciller Rodas de llevar el caso a la OEA. Es una movida política arriesgada traer a alcaldes para mostrar que estos no respaldarían un golpe de Estado -pero cuando se compruebe que utilizaron fondos públicos para alquilar los aviones, será otro escándalo de corrupción-. Pero es peligrosísima e irresponsable la estrategia de apelar a los pobres y traerlos a la Plaza chantajeándolos con que quitarán los programas clientelares de Cohesión Social y hacer ver el vídeo de Rosenberg como una guerra de ricos contra pobres. A ver. El video es una acusación de un asesinato que fue cometido tres días después; no es una guerra de ricos contra pobres.
Y por si fuera poco, el presidente ahora les dice a los moderados y radicales opositores: “No me iré del poder a menos que me maten”.
¿Se da cuenta el presidente Colom de la barrabasada que acaba de decir? En el contexto crítico por el que pasamos, ese recurso suyo apelar a “su muerte” es una reto a que no se irá si no lo matan. ¿Se pone a pensar con qué intranquilidad paseará por cualquier calle en cualquier acto público? ¿Se pone a pensar en la complicación que le pone a la Secretaría de Asuntos de Seguridad, al Ejército, a la Policía, a la Guardia Presidencial? Es muy irresponsable. No puede hablar como si estuviera en la sala de su casa y fuera un ciudadano más.
Considero que el Presidente es una persona sensata, moderada, pero la crisis del caso Rosenberg parece estárselo comiendo. Cada vez que habla, se cierra el escaso margen de acción que tiene. Es momento de hacer una pausa en Casa Presidencial, reflexionar, volver a reflexionar, y actuar responsablemente. El país no puede radicalizarse y convertirse en otra Caracas, otra La Paz u otra Managua. El Presidente Colom tiene en sus manos evitarlo o provocarlo.
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4 comentarios:
felicitaciones Martin.... excelente blog... qué bueno saber que contamos contigo para representarnos desde el otro lado del mundo... es un deber para todos los guatemaltecos, estén donde estén...
Coincido contigo de principio a fin.
Hola Martin,
Ahora si creo que el presidente Colom se siente como acorralado, El está nervioso e intraquilo se le nota! Si es inocente lo sabremos pronto, si es culpable...haber que pasa.
Mientras tanto siguen las manifestaciones y al pueblo de Guatemala NO lo pueden seguir dominando, somos los ciudadanos quienes tenemos derechos como pais, solo que ya nos estamos quitando la venda de los ojos y empezamos a ver mas claramente.
Martin, sinceramente me agrada mucho leer tus columnas, excelentes analisis, gracias por compartir otros liks con tus fieles lectores. Feliz dia.
RosaFigueroa
USA
Entre tanto, las manifestaciones suben de tono, las "metidas de pata" del presidente se suceden una a otra. El clima se enrarece. Me pregunto quien gana con todo ésto. Me parece que nadie, o en todo caso los culpables del vil asesinato.
Apoyo la manifestación pacífica, aunque no la renuncia, me parece precipitado. Pero mientras el gobernante no de señales de voluntad por aclarar los hechos, las sombras seguirán cubriendo su cabeza, hasta que no pueda evadirlas.
Gracias Martín por compartir tu opinión y permitirnos lo propio.
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