jueves, 14 de mayo de 2009

(Crisis5). La peor crisis en Guatemala (FRIDE)

http://eurolatin.fride.org/2009/05/14/la-peor-crisis-politica-de-guatemala.html

La acusación del abogado asesinado contra la cúpula del Gobierno de Álvaro Colom ha puesto a Guatemala en la peor crisis política desde el retorno a la democracia en 1986. La guerra abierta entre la élite económica y la opinión pública capitalina contra esta administración “socialdemócrata” es casi inevitable.

Rodrigo Rosenberg, el abogado asesinado el domingo mientras montaba bicicleta, era un prestigioso jurista que asesoraba a las mayores firmas del país, incluida la del industrial Khalil Musa, asesinado junto a su hija hace tres semanas. Rosenberg asegura en el video haber recibido amenazas de muerte de Gustavo Alejos –secretario privado de la Presidencia y principal financista de la campaña de Colom- y Gregorio Valdés –uno de los principales asesores, financista y quien ha recibido 30 millones de euros en contratos de infraestructura en 15 meses de Gobierno-. El asesinato, según Rosenberg, lo habría avalado el presidente Colom y su esposa –Sandra Torres, quien ejerce de facto de Ministra de la Presidencia-. Rosenberg aseguró también que su asesinato y el de los Musa fueron para tapar otro escándalo, de lavado de dinero oficialista en un banco de capital mixto.

La poderosa élite económica ha enviado dos mensajes al Presidente: Tiene que haber una investigación internacional y la administración Colom perdió autoridad para gobernar. El Ejecutivo ha respondido con pedir una investigación internacional, proteger a sus funcionarios acusados; traer a 250 alcaldes como muestra de apoyo político y pedir el apoyo de los gobiernos de la OEA. La tensión está en las calles. Jóvenes capitalinos, principalmente de clase media y alta, han convocado a manifestaciones por medio de redes sociales como Facebook para pedir la renuncia de Colom. Y el Gobierno está organizando o incentivando contramanifestaciones para la que llevarán a pobladores de la periferia de la Ciudad que son beneficiados con programas gubernamentales. Ambas manifestaciones se encontraron en la Plaza de la Constitución. En la de ayer jueves no hubo presencia policial y 45 delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos fueron los que evitaron un choque entre ambas.

La enemistad entre Gobierno y élite viene de una mínima independencia política y del izquierdismo retórico del Presidente Colom; no hay ninguna medida gubernamental en 15 meses que haya cambiado en algo la estructura económica o política del país. Eso sí, hay otro enfrentamiento más profundo que se cruza: el de la sociedad civil, el Estado y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) contra las mafias incrustadas en el sistema de justicia y de seguridad. Estas mafias –en ocasiones de ex militares de extrema derecha, en ocasiones de narcotraficantes- han llevado campañas de desestabilización contra el Estado en el último año; no sólo contra el Gobierno. El Gobierno ha apoyado a la CICIG, como lo hizo el Gobierno anterior, de centroderecha.

La CICIG es una comisión ideada por la sociedad civil guatemalteca y aprobada por todas las fuerzas políticas en el Congreso. Funciona desde hace un año y medio con financiamiento europeo y estadounidense e investigadores latinoamericanos y españoles y ha empezado con acusaciones directas a narcotraficantes, ex militares e incluso un ex fiscal de delitos contra la vida.

Para complicar más el caso Rosenberg, salió a luz que no sólo el periodista Mario David García estuvo en la sala en la que Rosenberg grabó el video. Luis Mendizábal, otro asesor del Presidente Colom con un pasado militar cuestionable, tuvo el video desde el viernes antes del asesinato y se encargó de repartir 150 copias en el entierro.

La crisis política no será fácil de superar. Se trata del asesinato de un prestigioso abogado crítico con el Gobierno y miembro de la élite económica, que acusa de su propio asesinato a la mano derecha del Presidente –que es hermano del Presidente del Congreso- y al mismo Presidente de haberlo avalado. La convivencia parece imposible y Ciudad de Guatemala puede ser la próxima Caracas o La Paz o Managua.

El margen de maniobra es mínimo para ambos. El Presidente Colom no puede mantener a Alejos y a Valdés en su despacho y no puede interferir en la investigación de la CICIG –pues es un sospechoso más-. Y la élite económica y la opinión pública capitalina tienen que neutralizar a sus miembros más radicales que piden un golpe de Estado. El país no saldrá del atolladero sin ayuda internacional. La investigación independiente de la CICIG –que necesita más que nunca apoyo europeo y estadounidense- y la intervención de la misión de la OEA que ha pedido el canciller Rodas pueden ser la única salida.

Martín Rodriguez es asistente de investigación del área de Paz y Seguridad en FRIDE.
mrodriguez@fride.org

1 comentario:

Figueroa dijo...

Buenos dias Martin.
La gente mas pobre es la gente mas agradecida y lamentablemente con cualquier regalito o con dinero los pueden comprar, es triste pero es la verdad. Aparte de que el Gobierno está quedando bien con ellos pero se olvidan de los demás ciudadanos que también necesitan de un buen presidente...de que se cumplan las leyes a cabalidad, necesitan de seguridad, educacion, NO violencia, NO corrupcion, etc.

Te sigo deseando muchisimos exitos Martin, cada dia me convenzo mas que tu si eres un orgullo Guatemalteco. Feliz dia y siempre al pendiente de tus columnas.

RosaFigueroa